Cristian Ferreyra: 10 años de condena al autor material. No hay condena para el empresario vinculado. Acompañamiento del diputado Grosso

[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_facebook type=»standard»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]

La Cámara en lo Criminal y Correccional de Primera Nominación dio a conocer la sentencia en el juicio por el crimen de Cristian Ferreyra, miembro del Mocase Vía Campesina, en 2011, producto de un conflicto por la tenencia de la tierra. Francisco Javier Juárez, autor material del crimen, fue condenado a 10 años de prisión. El empresario sojero Jorge Ciccioli, el autor intelectual, fue puesto en libertad. La fiscalía había solicitado 14 años de prisión para Juárez y 5 para Ciccioli. Existen otros acusados que formaron parte del grupo de Juarez, y sobre ellos se pidió 2 años para cada uno.

Cristian Ferreyra era un referente de la comunidad indígena Lule Vilela, con la que estaban frenando el desmonte de una gran cantidad de hectáreas. El 16 de noviembre de 2011 en el paraje Campo de Mayo, Francisco Javier Juárez se hizo presente buscando a Ferreyra, aduciendo que los terrenos eran de Ciccioli (empresario tucumano que afirmaba haber comprado esas tierras en Metán, Salta). Al aparecer el referente campesino, Juárez efectúa disparos que impactan en Ferreyra, que muere desangrado, y otro integrante de dicho movimiento.

Desde el Mocase Vía Campesina, guardaban expectativas en la realización del juicio, ya que, si bien reconocen que trató de ser trasladado lejos de los centros de poder, se pudo lograr la visualización de la magnitud y de la naturaleza de un conflicto por la tierra cada vez más intenso y urgente. La expectativa principal estaba puesta en que el tribunal reconozca la responsabilidad de Ciccioli en este crímen. Aunque la sentencia no satisface estos deseos, ya aseguraron desde la organización campesina que continuaran apelando en la justicia.

Esto significa, que detrás de estos sucesos, existe un proceder empresarial que está puesto a disposición de un modelo de concentración de la tierra en unas pocas manos, que encuentra sus únicas resistencias en los campesinos locales. En este caso, Ciccioli ingresó en un conflicto con un pueblo indígena reconocido. De esta manera, puede verse a este como uno de los tantos episodios que existen en Santiago del Estero, lugar donde hay más de 6 millones hectáreas de tierras que están en conflicto. Así, además de las expectativas de impartir justicia ante este asesinato, este juicio pone en discusión una característica estructural de este modelo sojero, que roza lo primario-exportador. En este sentido, resulta significativa la presencia del diputado nacional del FpV Leonardo Grosso, miembro del Movimiento Evita.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

(Visitas Totales 1 , 1 Vistas Hoy)