Dossier: Kirchnerismo y política exterior. Una semblanza posible

La política exterior de un país no es más que la proyección internacional de las políticas públicas domésticas. Desde hace 12 años el gobierno argentino ha desarrollado un conjunto de políticas públicas tendientes a la autonomía económica, la justicia social y la autodeterminación política. Esta es la semblanza nacional que se exterioriza en acuerdos con otros países que aspiran a convertirse en políticas de Estado duraderas en el futuro.

Se puede decir que la nueva política internacional argentina se fundó en noviembre del 2005, cuando el presidente Néstor Kirchner, anfitrión de la IV Cumbre de las Américas, cuestionó primero y rechazó luego la participación de la Argentina en el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Junto a los países del MERCOSUR (Brasil, Uruguay y Paraguay) y Venezuela se detuvo el proyecto de crear una zona de libre comercio hemisférica a la cabeza de Estados Unidos. A partir de allí, con la reformulación de un MERCOSUR más político, con la creación de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se sellaron los tres círculos concéntricos más importantes de la diplomacia argentina. Mientras tanto operaron en el continente dos tipos de política de acuerdo al destinatario: Estados Unidos volvió por sus fueros en lo que siempre consideró su “patio trasero” firmando Tratados de Libre Comercio y auspiciando la conformación de la Alianza del Pacífico entre los países andinos cuyo común denominador es el extractivismo y la primarización económica. De esta manera, la Alianza del Pacífico se consolida como la contrafigura del MERCOSUR. A su vez, Estados Unidos ha procurado quebrar el nudo gordiano del MERCOSUR atrayendo a los socios menores, en términos económicos y demográficos, con Tratados de Libre Comercio.

Al mismo tiempo, los países miembros de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se acercaron a los países latinoamericanos, sobre todo a los de la costa atlántica, los de mayor peso económico y demográfico. La resultante fue la primera reunión UNASUR-BRICS en Brasil. Pero también, fundamentalmente, los acuerdos que la Argentina ha firmado con Rusia y China la colocan en una posición de relevancia internacional que el país no ostentaba, por lo menos, desde fines de la década del ’40.

La caracterización política de ambos países (Rusia y China) no ha dejado de ser motivo de debate. No obstante, más allá de algunas críticas sobre el lugar al que Argentina accede en estas relaciones con estos gigantes asiáticos (criticas, por demás, enunciadas desde los mismos espacios que décadas atrás promovían las “relaciones carnales”), las relaciones con China y Rusia, sumado a la creación de estructuras grannacionales como la UNASUR y la CELAC constituyen la adecuación de la Argentina a la configuración de la Multipolaridad, el fenómeno político internacional más importante del siglo XXI. La Multipolaridad es la condición de posibilidad del desarrollo de los denominados países emergentes y por eso es necesario que esos mismos países la profundicen estrechando cada vez más vínculos entre sí. Sobre todo en este momento, luego de las muertes de dos de los líderes regionales más importantes, como fueran Néstor Kirchner y Hugo Chávez, luego de la crisis financiera del 2008 que ahora las potencias occidentales quieren exportar a los países emergentes (a través de dos mecanismos complementarios: apreciación del dólar en un 12% y caída de los commodities como el petróleo y la soja), y luego de la reconfiguración de la política de Estados Unidos para América Latina manifestada en la apertura de relaciones con Cuba y el ajuste político sobre Venezuela.

Ofrecemos a continuación un compilado de cinco discursos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que delinean la política internacional de su gobierno y de las políticas públicas que como Estado se vienen desarrollando desde el 2003. Este primer semestre del año, la presidenta visitó cuatro países: China, Panamá (donde asistió a la VII Cumbre de las Américas), Rusia e Italia (donde se entrevistó con el Papa Francisco). Los discursos de China y Rusia tuvieron como contexto la firma de acuerdos y como contenido una agenda política con temas comunes: la elaboración de una nueva matriz energética para el país, el crecimiento de una Argentina exportadora con valor agregado y la necesidad de una nueva reconfiguración geopolítica global.

En primer lugar presentamos el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en ocasión al acto de Firmas de Acuerdos con la República Popular China. El objetivo de este viaje consistió en profundizar la relación estratégica que se viene desarrollando desde 2004 a partir de las presidencias de Néstor Kirchner y Hu Jintao. Tanto con Rusia como con China, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó acuerdos que elevan la relación bilateral a la categoría de Alianza Estratégica Integral. Esto significa apoyos políticos compartidos de China hacia la Argentina respecto a la soberanía sobre las islas Malvinas, de Argentina hacia China respecto al reconocimiento de una sola China y otros temas que ambos países han defendido en común en los foros internacionales, entre ellos la reforma del Consejo de Seguridad, órgano más importante de la ONU. En este sentido, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner argumentó que la seguridad no es solamente un concepto militar, sino también y fundamentalmente, un concepto económico y social. En esto, China comparte la posición argentina. Esta Alianza Estratégica Integral incluye inversión para las represas Kirchner y Cepernic, el financiamiento para el Belgrano Cargas (principal ferrocarril de transporte de cargas en la Argentina), el Sarmiento, el San Martín, el Roca; incorporación de la señal televisiva estatal china en la grilla argentina; acuerdos en materia de cooperación y construcción de las IV y V usinas nucleares de la Argentina; y también acuerdos en materia espacial.

Hemos decidido incorporar dentro de esta sección las palabras con las que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibiera a un nutrido grupo de intelectuales que asistieron al “Foro por la Emancipación y la Igualdad” organizado por el Ministerio de Cultura porque advertimos que allí, se presenta un diagnóstico general de la política internacional. Y comienza justamente definiendo cuál es la crisis de nuestra época: “creo que una de las más graves crisis que estamos atravesando, tal vez, sea la crisis de las ideas”. Justamente, el problema radica en que, durante la modernidad se caracterizó por ser una época de confrontación de ideas, pero a partir del atentado a las Torres Gemelas, estamos ante un fenómeno nuevo que es inexplicable a partir de las ideas y solamente entendible desde la religión o desde las creencias. De aquí que concluya que hace falta todavía una teoría del momento histórico que estamos viviendo.

En el discurso de la Cumbre de las Américas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ofreció su respaldo al gobierno cubano de Raúl Castro, al gobierno venezolano de Nicolás Maduro y al gobierno colombiano de Juan Manuel Santos a quien felicitó por los avances en los diálogos de paz que se realizan en La Habana. A Castro porque consideró que la apertura de las relaciones con Estados Unidos es una victoria del pueblo cubano “porque luchó por más de 60 años con una dignidad sin precedentes”. Se solidarizó con el gobierno de Maduro, tomando la Orden Ejecutiva del gobierno de Estados Unidos de “ridícula”. También llamó la atención la premura con que Estados Unidos declaró a Venezuela como una amenaza mientras el Reino Unido hacía lo mismo con la Argentina respecto al diferendo sobre Malvinas sugiriendo implícitamente que existe en ambas Ordenes Ejecutivas una causa común. Con respecto al discurso de Santos, se refirió a la lucha contra el narcotráfico, que “puede convertir a Estados de esta región, en Estados fallidos”. Y pidió un sinceramiento: “si realmente no se aborda la droga desde el problema de los países consumidores, porque tenemos que decir también la verdad, los países donde se produce no es mayormente donde se consume” dejando en claro que no son los países “pobres” ni emergentes los que lavan el dinero del narcotráfico ni los que se quedan con la droga.

También dedicó una parte de su discurso para referirse a lo dicho por el presidente Obama respecto a la importancia de la Historia en la política. Puesto que la Historia muestra la sucesión de interferencias que Estados Unidos produjo en América Latina contra gobiernos democráticos, siendo los casos de Salvador Allende y de Jacobo Árbenz los casos más emblemáticos. Pero esas interferencias a veces eran tercerizadas a través de las Fuerzas Armadas de cada país y hoy en día a través de “medios masivos de comunicación multinacionales, denuncias falsas, asociaciones caprichosas de Estados con otros Estados”. “Golpes suaves” más sutiles que los del siglo XX pero no por eso menos dañinos.

Con Rusia, este año, se celebran el 130 aniversario del comienzo de las relaciones bilaterales. En ocasión de la visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se firmó el Acuerdo Estratégico Integral elevando de categoría las relaciones bilaterales. Esta elevación significa que la relación entre ambos países ya no concierne solamente a la cuestión económica sino sobre todo a lo político. En este sentido, Argentina y Rusia se han comprometido a reafirmar la multilateralidad de la ONU. También, la Argentina denunció el doble estándar de algunas potencias occidentales que desacreditaron el referéndum en Ucrania pero avalaron el mismo procedimiento en las islas Malvinas. Es por esto que tanto la Argentina apoya a la ONU respecto a su posición sobre la situación de Ucrania y, al mismo tiempo, Rusia apoya a la Argentina en su reclamo contra los fondos buitres y sobre la situación de Malvinas. A su vez, este Acuerdo Estratégico Integral refiere también a vinculaciones de tipo cultural y turística, como asimismo a la asociación entre ambos países en materia de energía nuclear, “una energía barata, segura y que no está sujeta a las variables internacionales del mercado”.

Finalmente, en el último discurso encontraremos las palabras de la presidenta en alusión al homenaje que se le hiciera a Néstor Kirchner como Primer Secretario General de la UNASUR en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos. Allí Cristina Fernández de Kirchner resume cuál es el objetivo de la UNASUR: “la UNASUR ha intervenido en cada oportunidad que se ha visto amenazada la soberanía del pueblo, la voluntad popular en cada nación”. Evidentemente, el objetivo de la UNASUR es de un corte netamente político. Y luego, pasa a enumerar cuáles fueron esos momentos en los que la UNASUR ha tenido que intervenir: intentos destituyentes en Bolivia contra Evo Morales, en Ecuador contra Rafael Correa y el conflicto entre Venezuela y Colombia.

Renglón aparte merece el viaje de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Italia para reunirse con el Papa Francisco. Poco fue lo que trascendió, pero lo fundamental radica en esta definición de la Presidenta: “los dos creemos en un mundo multipolar”.

Con todas estas visitas en el primer semestre de su último año de mandato, Cristina intenta fundar (concepto imprescindible para comprender al kirchnerismo) una nueva política internacional dejándola asentada en firmas de acuerdos estratégicos. Mucho se ha hablado de la continuidad de un proyecto político que después de 12 años no tendrá a un Kirchner en la presidencia. Pero poco se habla de cómo el engranaje internacional de este proyecto político terminará condicionando al próximo gobierno que continúe por la senda de lo realizado. El yacimiento de Vaca Muerta y las nuevas plantas de energía atómica (con transferencia de tecnología) pondrán a la Argentina en un nuevo rol internacional ya no solamente como principal exportadora de commodities como la soja, tan sujeta a las oscilaciones del mercado internacional, sino como un peso pesado en el mercado de petróleo y con autonomía energética atómica. Así, los tres factores que, según la presidenta, serán clave en el siglo XXI (energía, alimentos y ciencia y tecnología) tendrán su política pública respectiva: venta de alimentos al mundo, pero con autonomía energética y con las aspiraciones de convertirnos también en exportadores de petróleo. Los acuerdos firmados también iluminan una senda pensando en el mediano y largo plazo, dificultando, a su vez, la posibilidad de un golpe de timón al tiempo que sientan precedente sobre las políticas públicas más significativas de cara al escenario internacional.

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1) Palabras de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al término del Acto de Firmas de Acuerdos con la República Popular China

Miércoles 4 de Febrero de 2015

Señor presidente de la República Popular China, Xi Jinping; trabajadores y trabajadoras de la prensa oral, escrita y televisiva: quiero en primer término agradecer en la persona del señor Presidente la calidez con la que hemos sido recibidos los argentinos, como siempre que nos ha tocado la oportunidad de visitar esta tierra milenaria, no solamente por parte de sus autoridades sino también el cariño de su pueblo.

Ha transcurrido muy poco tiempo de la primera visita oficial de Estado que el presidente Xi Jinping realizara a mi país, la República Argentina. En esa oportunidad ambos presidentes decidimos profundizar una alianza estratégica que se había desarrollado entre China y Argentina a partir de la presidencia del doctor Kirchner y del presidente Hu Jintao en el año 2004.

El año pasado el presidente Xi Jinping y yo decidimos que esa alianza debía escalar en jerarquía y calidad y convertirse en una alianza estratégica integral. ¿Qué significa una alianza estratégica integral? Que los países no se vinculan únicamente a través del comercio, que los países no se vinculan solamente a través de apoyos, que por cierto siempre nos hemos dispensado en los foros internacionales, ante los reclamos por ejemplo sobre las Islas Malvinas y también sobre el reconocimiento de una sola China que siempre ha hecho la República Argentina en todos los foros internacionales. Decidimos que esta integración debía dar un salto cualitativo e ingresar en una integración que abarcara no solamente la inversión en materia de infraestructura, con el disparador que ha sido la decisión de construcción y financiamiento de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, y también el Belgrano Cargas, dos disparadores emblemáticos de esta alianza estratégica integral, sino que hemos concebido estos dos hitos como los dos primeros pasos importantísimos en esta alianza estratégica integral, que además va a trascender a lo cultural, también a lo comunicacional.

Hoy hemos firmado 15 acuerdos que abarcan desde lo comunicacional y cultural, como es el hecho de que por ejemplo se incorpore la señal de televisión estatal china a nuestro sistema estatal de televisión, como hace muy poco tiempo hicimos también con la Federación Rusa. ¿Cuál es el motivo? Este mundo multipolar que exige pluralidad de culturas, diversidad de informaciones, pluralidad de voces, lo que también hemos firmado hoy a través de nuestra Secretaría de Información Pública y su respectivo par de la República Popular China.

También en materia energética ya no nos limitamos solamente a la contribución de lo que es la construcción de la represa hidroeléctrica nacional más importante de toda nuestra historia. La República Argentina tiene dos obras hidroeléctricas binacionales, una con la República hermana de Paraguay y otra con la hermana República del Uruguay, Yacyretá y Salto Grande respectivamente. Pero esta, la Néstor Kirchner y Jorge Cepernic constituyen la obra hidroeléctrica íntegramente nacional más importante de nuestra historia con una generación de 1.740 megavatios.

Y también el Belgrano Cargas, una obra emblemática para la Argentina, para la economía argentina. Es el transporte de cargas más importante de la República Argentina que va a aumentar considerablemente la competitividad a partir de mejorar la logística.

Como todos ustedes saben, la logística hoy es uno de los componentes más importantes en que los países logren competitividad. Y si nuestro país es hoy en materia agrícola altamente competitivo, la instalación definitiva del Belgrano Cargas va a contribuir a mejorar aún más esa ecuación económica y esa competitividad en materia de agricultura única por parte de Argentina en el mundo.

También hoy hemos disparado (sin que este término pueda ser utilizado literalmente, por favor) acuerdos muy importantes en materia de cooperación y construcción de centrales de energía nuclear.

Como todos ustedes saben, la República Argentina es líder en América Latina en energía nuclear. También somos líderes en el mundo en materia de no proliferación nuclear, es decir energía nuclear con usos pacíficos. Somos productores, ejecutores, diseñadores llave en mano de reactores nucleares, y hoy hemos firmado dos importantes acuerdos respecto de la 4ta y 5ta usinas nucleares de la República Argentina, una de agua pesada y otra de agua liviana, con una fuerte integración también de componentes nacionales y transferencias tecnológicas por parte de China, lo que también nos abre una puerta para profundizar aún más esa alianza estratégica.

También hemos firmado un importantísimo acuerdo de cooperación espacial. Para nosotros, la República Argentina, no es una cuestión menor. El presidente Kirchner creó la empresa ARSAT que produce satélites. Somos el primer país de toda América Latina en producir, diseñar, ejecutar y poner en órbita satélites. Hace muy poco tiempo pusimos en órbita nuestro primer satélite geoestacional en materia de telecomunicaciones que ya está orbitando y que ya está plenamente conectado a nuestro sistema comunicaciones.

En breve, en octubre, vamos a poner en órbita también el segundo satélite, ARSAT N° 2, y también queremos junto a China acompañarlos y aprender de la República Popular China toda su experiencia en materia de exploración espacial. Creemos que la Argentina a partir de sus científicos, sus técnicos y sus conocimientos, tiene una oportunidad inmejorable de aportar a China y de que China también, por el adelanto propio de una economía del tamaño de este país, pueda brindarle a la República Argentina. Por eso también el acuerdo entre la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica y su par chino.

Para nosotros diversificar la matriz energética en hidroeléctrica (que siempre ha sido la Argentina muy dependiente del gas) y nuclear una energía más limpia, la más limpia de todas, una energía no contaminante, una energía barata, se convierte también en una cuestión absolutamente estratégica.

También hemos firmado un convenio entre nuestro sector de comunicaciones representado por el secretario Berner y su par aquí en China. Nosotros hemos licitado hace muy poco tiempo 4G, que es el último estadio en materia de comunicaciones que hay en el mundo y estamos plenamente dispuestos a cooperar con China para seguir trabajando en forma conjunta y ampliar el espectro de posibilidades y también ampliar la competencia que en nuestro país deben tener todos los servicios para poder brindar el mejor.

El tema del Belgrano Cargas no es el primer contacto que la República Argentina tiene con la República Popular China en materia ferroviaria, al contrario, hace muy pocos días, Presidente, antes de venir acá, para ser más precisa el viernes 30, inauguramos el ramal Retiro-José León Suárez del Ferrocarril Mitre, antiquísimo ferrocarril hecho por los ingleses en el siglo pasado, y que fue renovado integralmente con material ferroviario chino. Igualmente que la línea Sarmiento, que es una línea del área que transporta la mayor cantidad de pasajeros y también el San Martín, con compromiso para la adquisición de vagones y locomotoras para la otra gran línea de la región metropolitana que es la línea Roca.

Como usted verá, toda la región metropolitana que transporta pasajeros para estudios, para trabajo, más el transporte de carga también personificado en la obra del Belgrano Cargas, dan y contribuyen a que se profundicen las relaciones entre China y Argentina en un sistema tan importante para el transporte público como es el ferroviario.

También en materia de cultura, y ha firmado el ministro de Economía, junto con el titular del Eximbank, esto es el banco chino que prefinancia exportaciones e importaciones, importantes acuerdos. Como ustedes verán, señores y señoras periodistas, es muy amplia la gama de acuerdos y de cooperación.

Y además también es muy importante recalcar que no solamente es una cuestión de relaciones bilaterales, sino también que es una cuestión de relaciones de China y Argentina con el mundo. Porque bueno es decirlo, también compartimos en este mundo tan complejo, tan difícil que hoy atravesamos, posturas similares en cuanto a la necesidad de reformas del Consejo de Seguridad, en cuanto a la necesidad de reformas de organismos multilaterales de crédito y también, por supuesto, agradecemos fervientemente el apoyo que China ha dado a la iniciativa argentina para establecer una reglamentación global en materia de reestructuración de deudas soberanas.

Hoy en la Naciones Unidas ha comenzado a tratarse el primer tratado internacional en materia de reestructuración de deudas soberanas y la Argentina, que ha sido una primera víctima en el mundo de este tipo de situaciones, hoy se ofrece para ayudar al resto de los países hermanos, con el apoyo de China y de la mayoría absoluta de los 193 países que conforman Naciones Unidas, para que lo que le pasó o le quieren hacer a Argentina, no le pase ni se lo quieran hacer a ningún otro país del mundo. Esto también forma parte de la seguridad del mundo. La seguridad del mundo no es solamente un concepto militar, es fundamentalmente un concepto económico y social. Cuando mayor equidad haya en las relaciones económicas, cuando mayor igualdad haya adentro de las sociedades de cada uno de nuestros países, vamos a poder vivir en un mundo más seguro. China tiene también esta comprensión, por eso ha desarrollado formidablemente su país.

Para terminar, Presidente, quiero decirle que antes de llegar aquí, a la República Popular China, utilizando mi cuenta personal de Twitter anunciaba que veníamos a la República Popular de China a profundizar esta alianza estratégica frente a lo que es hoy y junto a quien es hoy la primera economía del mundo, la economía más grande del mundo, al impensable 60 años atrás. No impensable porque siempre China y Argentina han tenido excelentes relaciones, impensable que hace poco más de 60 años, cuando Mao Tse-Tung terminó la larga marcha en 1949, China emprendió también otra gran larga marcha, la de convertirse en un país importante, en una economía importante, en superar una pobreza inenarrable en aquellos tiempos, en lograr un avance tecnológico, un desarrollo en su pueblo, una inclusión de amplias franjas de su sociedad que la han convertido en un primerísimo actor en el escenario global.

Esto se ha hecho en poco más de 60 años. En la misma época en que Mao llegaba a Pekín, a la antigua Pekín, hoy Beijing con su ejército y con sus campesinos hambrientos, la Argentina ocupaba un lugar muy importante en América latina, era la primera economía en América Latina, producíamos trenes, locomotoras, aviones, autos, rieles de ferrocarriles, éramos una economía más que importante y, sin embargo, producto de cuestiones internas que no vienen al caso enumerar y por la falta de perseverancia en las políticas públicas que hacen grande a una nación, tuvimos muchos problemas.

A la inversa, China, teniendo como horizonte el crecimiento de su país, fijándose metas, planificando la economía y logrando que todo su pueblo fuera atrás de la idea de una China grande, ha logrado convertirse hoy en la primera economía del mundo y en un actor global de primerísima línea.

Esto debe enseñarnos, en principio a nosotros los argentinos, y creo que también como un ejemplo al resto del mundo, que la perseverancia y la convicción en la consecución de los fines de la nación, es el instrumento más importante que pueda haber en la historia de un pueblo para poder superar las adversidades y las dificultades.

Por todo ello, Presidente, quiero felicitarlo a usted y a su pueblo por todo lo que han logrado y agradecerle una vez más el tratamiento que nos han dispensado a mí y a mi comitiva que representamos simplemente al pueblo argentino. No estoy aquí como Cristina Fernández de Kirchner, sino en nombre de los 40 millones de argentinos.

Muchas gracias a usted, a todos y muy buenas tardes.

2) Palabras de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner al recibir a los intelectuales que participan del Foro por la Emancipación y la Igualdad

Jueves 12 de Marzo de 2015

Buenas tardes a todos y a todas. Los estamos recibiendo con mucho orgullo en un lugar histórico para nosotros, como es este salón Eva Perón, que supo ser el despacho de Eva Perón y que tenemos un recuerdo muy fuerte. Este fue además el balcón donde ella habló por última vez antes de su muerte y en el balcón de al lado habló por última vez el general Perón en 1974. Yo estaba en la plaza en aquella oportunidad que habló por última vez y fue algo muy fuerte.

Realmente quería agradecerles la presencia de todos ustedes en este encuentro que ha sido organizado, maravillosamente auspiciado por el Ministerio de Cultura, por Ricardo Forster, por Teresa, que han trabajado muchísimo, por Tristán que también ha trabajado. Y además porque estamos muy orgullosos de recibir a gente tan importante para nosotros en un mundo donde lo importante radica en cuánto poder se tiene o cuántos millones se manejan, el poder de todos ustedes está en la cabeza, en las ideas y eso no tiene precio.

Por eso para nosotros que hayan asistido a este seminario, que me han dicho que ha sido maravilloso, con una asistencia masiva, la verdad que nos llena de orgullo y de honor por haber auspiciado un encuentro de esta naturaleza. Sobre todo en estos momentos de crisis.

Creo que más allá de las crisis económicas, más allá de este mundo tan desigual, de brechas sociales que cada vez se profundizan más, el principal problema de la época (esto humildemente como una militante, no estoy hablando en mi carácter de presidenta de la República Argentina) tal vez lo más grave sea no poder tener una formulación, una teórica que encuadre la época que estamos viviendo, porque una de las características del desarrollo de la humanidad ha sido que cada época, cada edad ha tenido una teoría, una forma de pensamiento, un análisis, que se proyectó primero desde la idea y después se proyectó a la política, a la economía, a la sociedad, a la cultura, a las artes. En realidad creo que una de las más graves crisis que estamos atravesando, tal vez, sea la crisis de las ideas. Que siempre son previas a los grandes cambios políticos, económicos y sociales, porque todo el mundo cree que las ideas cambian por la economía, no, es exactamente al revés, la economía, la política, la cultura cambian a partir de las ideas. A partir por ejemplo de que a alguien se le ocurriera en Francia que había que tener igualdad, solidaridad y fraternidad, empezó toda una época de la modernidad.

Y este mundo de la posmodernidad, sé que tenemos con nosotros a uno de los mayores especialistas de la posmodernidad, que hoy nos acompaña, y seguramente podrá hablar de ella con mucho mejor conocimiento, con mucho mejor lenguaje que lo que puedo expresarme, pero yo todavía me siento una moderna, porque me siento formada en la etapa de la modernidad, de los libros, de la lectoescritura, de la época previa a la caída del Muro de Berlín. Yo no puedo acordarme qué estaba haciendo el día que cayó el Muro de Berlín, por más que me esfuerzo, por más qué quiero acordarme qué estaba haciendo ese día no puedo acordarme. Y es una cosa que me había impactado muchísimo la caída del Muro de Berlín, como me impactó mucho la caída de Saigón en aquella juventud. Pero puedo describir, con absoluta exactitud, dónde estaba, qué estaba haciendo, qué pensé, qué hice ese día, qué hice al otro día, cuando ocurrió lo de las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre. Entonces mi razonamiento simple, si se quiere reduccionista, es que evidentemente, a mí por lo menos, lo que me marcó como época fue eso y no lo otro. Y creo que tal vez sea así, porque en definitiva la caída del Muro de Berlín también implicaba un triunfo de una idea o de una visión del mundo, la visión capitalista, sobre la visión del mundo comunista. Creo que todavía estábamos ahí en la modernidad. ¿Por qué? Porque la modernidad se caracterizó por eso, por ser confrontación de ideas, de ideologías, en cambio a partir de lo que sucedió con las Torres Gemelas, cuando éstas caen a partir de un atentado terrorista basado en la religión o en las creencias religiosas, estamos ante un fenómeno nuevo que ya no podemos explicar a través de las ideas. Ni de las ideas del marxismo, con las que se explicaba hasta la caída del Muro de Berlín una parte del mundo, ni con las ideas del capitalismo, a partir de las cuales Francis Fukuyama anunció el fin de la historia y de las ideologías, luego de la caída del Muro de Berlín.

Pero todavía no alcanzo a entender ni puedo desarrollar, ni nadie me ha convencido acerca de una teoría acerca de este mundo. Hay relatos o ideas acerca de qué pasa con el capitalismo, con la economía, con la sociedad, hacia dónde vamos, pero una teoría acerca del mundo, una visión acerca del mundo que abarque todo, desde la economía, desde la política, desde la cultura, desde la educación, de todo, todavía no la he podido hallar. Debe ser de las cosas que ustedes han discutido seguramente hoy y alguno por ahí dice esta mujer no sabe de qué está hablando y yo tengo la solución o tengo la idea que explica el mundo actual, la verdad que todavía, acostumbrada a cuando era joven y militante, a tener explicación para todo, porque en definitiva esta también es una de las cuestiones ideológicas, los que tenemos ideología tenemos explicación para todo, hoy debo decir que para muchas cosas no tengo explicación. ¿Me quedé sin ideología, me cambiaron el mundo, no pude entender, no lo entiendo? Espero que encuentros como el que han propiciado desde la Argentina, desde el Ministerio de Cultura, Teresa, Ricardo, convocando a tantos intelectuales, a tantas mujeres, a tantos hombres, además muchos de ellos no solamente se han limitado al campo de las ideas, a la formación teórica o a lo académico, sino que han trascendido lo académico y han incursionado decididamente en el mundo de la política para llevar a la transformación política e institucional cada una de esas ideas. Pienso en quien representa hoy a El Salvador, a quien representa a México, a quien representa a Grecia, a quien representa a Irlanda, no son hombres y mujeres que tuvieron solamente ideas y las formularon en una universidad o las escribieron en un libro, sino que fueron a la práctica, a lo empírico.

Creo que tal vez este encuentro que ustedes han celebrado hoy y que sé que fue muy exitoso, ¿termina hoy o mañana? El sábado. A lo mejor al sábado pueden encontrar alguna explicación o alguna idea, porque yo sinceramente creo que algunas cosas las sigo sin entender, porque me parecen, aún dese la lógica de los poderosos, absolutamente irracionales y aún cuando muchos poderosos parezcan actuar de acuerdo a sus intereses, mi humilde percepción en cuanto a las consecuencias futuras de esas políticas y de esas decisiones, es que van a ser totalmente en contra de esos poderosos. Por eso me cuesta muchas veces entender algunas decisiones, no porque me parezcan con un discurso tal vez moderno o imperialista o de dominación, no puedo entender cómo pueden creer que yendo por ese camino pueden persistir mucho más tiempo en un mundo como el que ellos quieren. Y cuando hablo de tiempo no me refiero a tiempos electorales ni de dos años ni de tres años, hablo de tiempos históricos, de cómo se modifica la historia.

Seguramente en este encuentro se estarán discutiendo estas y otras cosas más, en un mundo muy pero muy cambiante, en un mundo que tal vez cambia a una velocidad inimaginable, por el desarrollo de las comunicaciones, por el desarrollo de la conectividad entre los pueblos, y si hubo un momento en que todos veíamos esa globalización, o por lo menos yo la percibía como una amenaza, hoy el ver en tiempo real lo que está pasando en todas partes permite también a todos tener experiencias en tiempo real absolutamente diferentes a las que les quieren vender o las que les quieren meter bajo presión.

Por eso quería compartir estas reflexiones en voz alta, casi de mesa del Café de la Paz. Para lo que no saben el Café de la Paz fue un lugar muy emblemático. ¿Todavía está el Café de la Paz, no? El Café de la Paz en la avenida Corrientes era un lugar muy emblemático durante los años 60 fundamentalmente y 70, ya en los 70 no se podía ir mucho por La Paz tampoco, para qué vamos a hablar de una cosa por otra, ya tampoco era muy segura La Paz. Además de ese nombre metafórico de La Paz, paradójico, pero durante los años 60 La Paz era el reducto de los intelectuales, de los estudiantes, era un lugar de encuentro y demás. Seguramente estas reflexiones quedan del Café de la Paz, pero pienso que ustedes con el nivel de cada uno, con las experiencias además fundamentalmente, porque las ideas son muy importantes y es importante desarrollarlas, pero junto a las ideas la experiencia personal y colectiva de cada uno de ustedes realmente va a contribuir a ir generando lo que el mundo está necesitando, una nueva teoría, un nuevo pensamiento que formule teóricamente cómo podemos vivir en un mundo más igualitario, más equitativo, que supere las terribles contradicciones que hoy tenemos y que ya no son de ideas como en la modernidad, sino que son por allí de creencias religiosas, de costumbres, de prácticas, de culturas, que por momento parecen irreconciliables hasta el enfrentamiento, y creo que el gran desafío es ver cómo se sintetiza todo esto para volver en todo caso a confrontar ideas con ideas, en un marco tal vez de amplitud democrática. Y tal vez no con el concepto de democracia que estamos acostumbrados en Occidente, sino también en la necesidad de formular una teoría que comprenda que en otras latitudes puede haber diferentes concepciones acerca de cómo debe organizarse una sociedad y que necesariamente esas formas de organizaciones sociales no tienen por qué ser condenadas por nosotros, etiquetadas u obligadas a vivir en la forma en que nosotros vivimos. Me parece que esa es una de las claves para ir encontrando un pensamiento que vuelva no a convocar a todos, porque sería muy aburrido, pero por lo menos a buena parte de la humanidad.

En nombre de la República Argentina, en nombre de los 40 millones de argentinos, en nombre del gobierno de la República Argentina, quiero agradecerles a todos ustedes la presencia en este seminario y que tengan muy buenas discusiones, porque en realidad nos juntamos en estos espacios para discutir, para debatir, me encantaría tener tiempo para poder participar, porque una de las cosas que más me gustan, como ustedes sabrán, es discutir y debatir, pero también hay que gobernar. Y es un poco también más complicado, sobre todo en el mundo contemporáneo y sobre todo cuando uno asume posiciones que tal vez no sean todo lo ortodoxas que desde los centros de poder les gustaría que tuviéramos. Pero la ortodoxia nunca fue lo mío, lo mío siempre fue la heterodoxia. Además creo que el pensamiento no se genera desde la ortodoxia sino precisamente desde la heterodoxia, desde la diversidad y la pluralidad. Muchas gracias y bienvenidos a la República Argentina.

3) Discurso de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner en la VII Cumbre de las Américas realizada en Panamá

Sábado 11 de Abril de 2015

Señor Presidente: en primer término, agradecer al presidente Juan Carlos Varela, la cálida bienvenida de él y de su pueblo, a esta VII Cumbre de las Américas. También saludar a todos los mandatarios y mandatarias presentes, Jefes de Delegaciones.

Bueno, no resulta hablar después de la intervención del presidente de la República de Cuba, amigo y comandante Raúl Castro, pero creo sinceramente que, a partir de esta intervención, sería necesario que en todas las Cumbres, no solamente en la de las Américas, sino en todas las Cumbres, en todos los Foros Internacionales, en las cuales somos tan afectos a incluir como en esta, y estoy muy de acuerdo en hacerlo, las palabras, las ideas y las convicciones de equidad, de prosperidad y de igualdad, nos decidiéramos también a incluir como tema la sinceridad. Porque, sin sinceridad, podemos abordar los problemas, podemos describirlos pero difícilmente podamos llegar a la raíz de por qué surgen esos problemas. Y quiero referirme puntualmente a dos o tres cuestiones, para hacerle honor al ahorro de tiempo que nos ha solicitado gentilmente el presidente de Panamá.

En principio, quiero referirme a la intervención que le cupo al señor presidente de la República de Colombia, doctor Juan Manuel Santos, en relación a dos temas. Uno, de carácter global y que nos preocupa a todos, pero que además de preocuparnos debe ocuparnos en señalar las causas, las consecuencias y cómo combatir el problema del narcotráfico. Porque la droga y el narcotráfico puede convertir a Estados de esta región, en Estados fallidos.

Hablaba Juan Manuel del combate contra la droga, algo en lo que todos estamos comprometidos, pero si realmente no se aborda la droga desde el problema de los países consumidores, porque tenemos que decir también la verdad, los países en donde se la produce no es mayormente donde se la consume. Y también hablar del financiamiento del narcotráfico, porque en los países productores, cuando sale la sustancia tóxica, vale 2.000 dólares, pero, por ejemplo, llega a Chicago y vale 40.000.

Entonces, deberíamos abordar y deberían abordar fundamentalmente los países que más consumen droga este problema y, fundamentalmente también, el nudo de la cuestión, el financiamiento. ¿En dónde se lava el dinero del narcotráfico? ¿En los bancos de los países que la producen o en los bancos de los países desarrollados y los paraísos fiscales que pertenecen a los países desarrollados?

No seamos cínicos, no seamos cínicos. Miles y miles de millones de dólares que se blanquean en paraísos fiscales y en bancos de los países desarrollados, si no se aborda ese problema no hay solución para el narcotráfico. De la misma manera y con el mismo ahínco que se investiga y se sigue el financiamiento del terrorismo internacional, se debe también seguir el financiamiento y el camino de dónde va el dinero de los carteles de la droga. Si no se aborda desde ese punto de vista, vamos a tener 20.000 cumbres, y lo que es peor, los países emergentes van a quedar con los muertos y con las armas que también producen los países desarrollados y le suministran a los carteles.

Fíjense qué contradicción: con la droga y el dinero se quedan los países desarrollados; con los muertos y las armas, los pobres de América latina. Entonces, abordar este problema significa tener una clara política por parte de las naciones centrales en el tema del lavado del producido de ese dinero.

Quiero también felicitar al presidente Juan Manuel Santos, por su terquedad, si se me permite el término, para encarar el proceso de paz en un país fracturado, dividido territorialmente, enfrentado, con miles de víctimas, con miles de muertos, con miles de desplazados hacia las naciones vecinas.

El compromiso de mi país y de toda la región en ayudarlo y apoyarlo. Nos interesa que Colombia vuelva a ser una sola, un solo territorio, y tenemos que comprometer todo nuestro esfuerzo en eso.

La verdad es que esta es mi última Cumbre, como Presidenta de la República Argentina, también creo que es la última Cumbre del presidente Barack Obama. Y sí, es una Cumbre histórica. Es una Cumbre histórica, porque participa por primera vez la República de Cuba. Curiosamente nos enteramos de este acercamiento en mi país, cuando estábamos celebrando la Cumbre del Mercosur, el 17 de diciembre del año pasado en la cual se anunció que iba a haber un diálogo simultáneo entre el presidente de los Estados Unidos y el presidente de Cuba, Raúl Castro.

Pero por favor, no nos confundamos, yo sé que el presidente Barack Obama, lo acaba de decir, no le gusta mucho la historia o le parece que no es importante. Yo creo que la historia…A mí me encanta porque además, me ayuda a comprender lo que pasa, lo que pasó, por qué pasó y fundamentalmente, a prevenir lo que puede llegar a pasar, porque la historia enseña. No para recordarla y autoflagelarnos, o como un ejercicio de masoquismo, sino simplemente para entender por qué pasaron las cosas.

Entonces, tengamos claro que Cuba no está aquí y no estamos presenciando el encuentro de dos presidentes que finalmente de mucho tiempo decidieron darse la mano. No, señores. Cuba está aquí, porque luchó por más de 60 años con una dignidad sin precedentes, con un pueblo, que como recién lo indicaba Raúl, el 77 por ciento nació bajo el bloqueo, que sufrió y sufre aún muchísimas penurias, y porque ese pueblo fue conducido y dirigido por líderes que no traicionaron su lucha, sino que fueron parte de ella.

No por ello debemos dejar de valorar, como lo hemos hecho y así lo he manifestado en forma absolutamente positiva, la decisión del presidente Barack Obama de iniciar el diálogo, de que sea bajo su presidencia se inicie el diálogo, es una actitud positiva y la valoramos.

Y la verdad es que estamos muy contentos de venir a esta Cumbre de las Américas a producir y a presenciar más que a producir, este hecho histórico del triunfo de la revolución cubana, porque el verdadero triunfo de la revolución cubana es este que hoy estamos viviendo aquí.

Y estábamos contentos, porque digo, bueno vamos a participar, voy a participar como Presidenta en la última reunión en un hecho histórico. Y en eso estábamos, cuando de repente surge o se firma un decreto, en donde se declara a la hermana República Bolivariana de Venezuela, como amenaza para la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica.

Confieso, les confieso a todos mis colegas, que cuando escuché la noticia dije: no, debe haber un error, debe ser que no están de acuerdo con las políticas, que condenan las políticas. Y no, me trajeron la orden, una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.

Y la verdad que no me surgió una respuesta de carácter flamígero, antiimperialista. Lo primero que hice fue reírme, porque realmente resulta absolutamente inverosímil, casi rayano en lo ridículo, no solamente que Venezuela sino cualquier país de nuestro continente, pueda resultar una amenaza para la mayor potencia del mundo. Más allá de la idea que se tenga acerca de Estados Unidos, no podemos dejar de desconocer que es la mayor potencia militar, económica, financiera y científica, con un presupuesto de 640 mil millones de dólares, 640 mil millones de dólares. Que de paso y agrego así como al pasar, deberían hacerlos más efectivos para combatir el narcotráfico y a la inmigración ilegal. Porque con tanto presupuesto, no se entiende cómo no se puede combatir al narcotráfico y hay 11 millones de indocumentados.

Pero siguiendo con el tema. Le preguntaba anoche a Nicolás Maduro: “¿Cuánto es tu presupuesto militar?” Y creo que me dijo 1.000 millones, 2.000 millones de dólares, un poquito más.

¿Cómo puede, entonces, concebirse que la mayor potencia del mundo pueda considerar una amenaza a la República Bolivariana de Venezuela? Es más, escuchaba el discurso o las explicaciones del presidente Barack Obama a sus propios compatriotas luego de firmar el día 2 de abril el acuerdo con Irán acerca de la materia nuclear, conjuntamente con los otros integrantes del Consejo de Seguridad más Alemania, explicarles a sus propios compatriotas, que debían sentirse seguros porque Estados Unidos era el país más poderoso del mundo y que Irán apenas contaba con un presupuesto de 30.000 millones de dólares mientras que Estados Unidos contaba con un presupuesto de más de 600 mil millones de dólares.

Es una sinrazón y es realmente una pena, presidente Obama, no sé si estará presente o si se habrá retirado, no alcanzo a ver, tendría que ponerme los anteojos y no tengo ganas, no está, no importa, alguien se lo contará. Es una pena realmente, que tal vez producto de negociaciones internas en su país, porque sabemos también que no las tiene fácil, sabemos también de los sectores más reaccionarios que lo acorralan, que le piden cosas, sabemos de la negociación política que tiene que llevar a cabo con varias dificultades.

Pero, realmente, si querían enfrentar a Venezuela, deberían haber encontrado otra forma, porque en realidad, nadie puede creer esto. Como nadie puede creer que el Reino Unido haya declarado también una amenaza a mi país, la República Argentina, respecto de nuestro propio territorio que son las Islas Malvinas.

Resulta absurdo que un presupuesto de casi 60.000 millones de dólares, 2.3 del PBI del Reino Unido, está dedicado a defensa. Absurdo también. Pero me llamó la atención la similitud y la simultaneidad de ambas posiciones. Y me llama la atención porque han gobernado mi país dictaduras terribles que acabaron con la vida de miles de argentinos y que fueron, precisamente, las que decidieron la guerra de Malvinas en 1982. Y, sin embargo, con ellos se tuvo siempre relaciones casi diríamos cordiales.

Por eso digo que es una pena que esta Cumbre se vea ensombrecida por esa decisión. Y pedimos, junto a los demás hermanos países, que ese decreto sea dejado de lado. Pero no por una cuestión…Miren no voy a apelar ni a la soberanía ni a discursos lacrimógenos, simplemente apelar al sentido común.

Decía el líder que fundó mi movimiento, el general Perón, que se vuelve de cualquier lugar menos del ridículo. Y la verdad, que resulta absolutamente ridículo considerarnos a cualquiera de nosotros una amenaza.

También, y para finalizar, señor Presidente, a mí sí que me gusta la Historia y he leído también que se dice que los guías de nuestra agenda, lo dijo el presidente Obama también, en este hemisferio, a menudo suponía que Estados Unidos podía interferir con impunidad ya están en el pasado. Es cierto que las interferencias que recordamos y que hizo mención, por ejemplo, el presidente Castro, derrocamientos de gobiernos democráticos, tal vez el más emblemático el de Salvador Allende, Jacobo Árbenz, forman parte de la historia, de invasiones o de la tercerización de los golpes a través de las Fuerzas Armadas locales de cada país.

Pero también es cierto que han surgido nuevas formas más sutiles de intervención e influencia en nuestros gobiernos a través de lo que se conoce como “los golpes suaves”. Golpes suaves donde se utilizan medios masivos de comunicación multinacionales, denuncias falsas, asociaciones caprichosas de Estados con otros Estados para hacer no sé qué cosas y que conspiraciones. Son más sutiles, son más sofisticadas, pero no por ello dejan de ser intervenciones y siempre encuentran su origen en nuevas organizaciones bajo el nombre de ONGs.

El otro día lo leía en un artículo muy interesante en un diario de México, ONGs que siempre luchan o por la libertad o por los derechos humanos o por todas las cosas loables que todos compartimos, que nunca se sabe de dónde se financian, que siempre están dispuestas a hacer las denuncias más esotéricas, que nunca pueden comprobarlas, pero que apuntan claramente a la desestabilización de los gobiernos de la región y, fundamentalmente, de aquellos gobiernos, curiosamente, que más han hecho por la equidad, por la educación y por la inclusión social.

Yo creo en las palabras de los que dicen que quieren un mundo más justo, donde los chicos vayan al colegio, donde todos tengan derechos, donde puedan estudiar, donde haya salud. Pero entonces, ¿por qué se combate y de tilda de populistas precisamente a los gobiernos que en América del Sur, que en la América latina, han sido los que mayores logros en materia de derechos humanos, de equidad, de inclusión, de educación, de salud han logrado? ¿Por qué apoyaban o apoyan a gobiernos que plantean políticas neoliberales que excluyen ciudadanos? ¿O por qué combaten a los gobiernos que por allí pueden tener diferencias y es lógico que las haya, pero que podemos mostrar certificado de haber sido en esta década los que más compatriotas hemos incluido y le hemos robado al hambre, a la miseria y a la pobreza?

Por eso digo, para finalizar, señor Presidente, y no extenderme, que es necesario, que luego cuando hablemos a solas los mandatarios, lo hagamos con absoluta sinceridad. Todos sabemos que cuando hablamos de los grandes países dominantes en la región, cuando decimos Estados Unidos, no estamos hablando únicamente del Poder Ejecutivo. Estamos hablando de un montón de factores de poder, porque las propias conformaciones de las potencias van generando poderes que se van autonomizando del poder político electo por los pueblos. Y que muchas veces enfrentan a ese propio internamente poder político electo por los pueblos, cuando esos gobiernos no sirven a los intereses de los grandes grupos. Y si no, y tomando dos ejemplos históricos, pese a que no le gusten, uno lo dio el propio Raúl Castro cuando nos cuenta que justamente cuando el presidente John Kennedy había entablado comunicación con el presidente Castro para comenzar el deshielo, resulta ser asesinado. Todavía no se sabe quién lo asesinó, pero lo cierto es que no fue ningún comando ni bolivariano, porque no existía, ni cubano tampoco, lo mataron en su país norteamericanos.

Y Abraham Lincoln, otro hombre que también, fundador del Partido Republicano, gran patriota al que hizo mención mi querido amigo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, gran estadista que por suerte pudo ganar la Guerra de Secesión, que fue además el basamento de la grandeza de los Estados Unidos, porque no fue la Cabaña del Tío Tom la que lo movilizó a Abraham Lincoln a pelear en la abolición de la esclavitud, es que quería a los negros, en lugar de trabajar en las plantaciones, trabajando en las fábricas, produciendo valor agregado para hacer un gran país.

Entonces, la historia es importante para entender por qué países han surgido de una manera…Alguien lo preguntaba también, ¿cuál ha sido la diferencia (Correa creo), por qué si nacimos todos al mismo tiempo o casi simultáneamente en nuestros derechos de independencia, algunos todavía seguimos siendo países emergentes y otros, como Estados Unidos, han tenido la suerte de ser una gran potencia, la más grande del mundo?

Bueno, porque hay que estudiar la historia y ver lo que hizo su dirigencia. Su dirigencia no fueron las élites que gobernaron nuestros países y que miraban a Europa o al Norte para ver qué mandato les daban. Al contrario, fueron verdaderos patriotas, como Lincoln, como Jefferson, como Franklin.

Entonces, la historia es importante, porque la historia nos explica por qué unos somos una cosa y otros son otra. Porque todo tiene que ver con todo.

Por eso, señor presidente de Panamá, quiero agradecerle profundamente esta reunión, la cordialidad. También quiero, para finalizar, extender un fraternal saludo de apoyo al desastre natural que está viviendo la hermana República de Chile y a su Presidenta, mi querida amiga y compañera Michelle Bachelet y decirles a todos que es necesario, sinceramente, abordar con mucha sinceridad los problemas que tenemos.

No le tengamos miedo a la historia, no le tengamos miedo a las ideologías. Al contrario, miren lo que ha pasado después de que decretaron el fin de las ideologías, aparecieron los fundamentalistas, que son el verdadero problema que hoy tiene la seguridad y la paz en el mundo, mucho más problemático que las ideas. Porque las ideas, se pueden combatir con otra idea, pero cuando alguien te dice que mata en nombre de Dios, es mucho más difícil dar la pelea y el combate.

Por eso, no reneguemos de las ideologías, fueron las que generaron la civilización del siglo XX, las que permitieron los sólidos fundamentos del adelanto científico que va a caracterizar el siglo XXI.

Entonces, aprendamos de la historia, defendamos nuestras ideas y, fundamentalmente, entendamos que estamos ante un mundo diferente con nuevos desafíos que exige un nuevo marco teórico para entenderlo. Si no lo entendemos, difícilmente podamos abordar los verdaderos problemas y los verdaderos peligros.

Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas.

4) Palabras de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al término del Acto de Firma de Acuerdos entre la República Argentina y la Federación Rusa

Jueves 23 de Abril de 2015

Muy buenas tardes a todos y a todas.

Señor presidente Vladimir Putin de la Federación Rusa; sus ministros; señores trabajadores y trabajadoras de la prensa oral, escrita y televisiva que nos acompañan: en principio, Presidente, quiero agradecer la invitación que usted formulara a la República Argentina en la figura de su Presidenta, para venir aquí a la Federación Rusa como también lo invitamos a usted a que nos visitara hace muy poco tiempo en la República Argentina. Queremos también agradecer la cálida bienvenida del pueblo ruso.

Hoy ha sido un día muy importante, este año conmemoramos 130 años, el aniversario 130° de las relaciones argentinos-rusas, rusas-argentinas, tradicionales en nuestro país. Pero lo conmemoramos de una manera muy particular, profundizando acuerdos y firmando el Acuerdo de Integración Estratégica o Estratégico Integral que hemos firmado hoy con el presidente Putin, además de la multiplicidad de convenios y acuerdos que las distintas áreas han celebrado, desde algo tan importante como es la construcción de la represa Chihuidos I que se ha firmado aquí en forma conjunta entre funcionarios del Estado ruso, funcionarios del Estado argentino y el titular de la UTE argentina, de la empresa argentina que va a participar en la construcción de esta represa.

Como bien señalaba el presidente Putin, no es nueva la participación de la Federación Rusa, de Rusia, en la instalación de instalación de generación eléctrica en la República Argentina; más de 4.400 megavatios del total del parque energético argentino, fundamentalmente en el sector hidroeléctrico, son de origen ruso. Por mencionar algunos, la empresa binacional Salto Grande conjuntamente con la hermana República Oriental del Uruguay, la segunda luego de Yacyretá y una de las más importantes del país, también la Central Costanera, Piedra del Águila, Caracoles, Piedra Negra en la provincia de San Juan, y si mal no recuerdo también Bahía Blanca, creo no equivocarme Ministro ¿es correcto no? O sea, tenemos una larga tradición entre ambos países en la construcción de generación eléctrica. Chihuidos viene a reafirmar esa tradición entre ambos países, pero el día de hoy hemos dado un paso más adelante, más profundo, por eso la firma también del Acuerdo Estratégico Integral.

Hoy hemos firmado dos importantes documentos referidos a la construcción de la sexta central nuclear, sería entonces ya otro paso más que importante, porque nos asociaríamos en materia de energía nuclear que, como lo decía ayer en el Foro Empresarial, va camino a constituirse, dado la realidad del mundo, de los precios de la economía y de la geopolítica, en una energía barata, segura y que no está sujeta a las variables internacionales del mercado y tampoco de la geopolítica. En esto tiene un expertise muy grande la Federación Rusa en materia nuclear, pero Argentina también es en la parte regional, en Latinoamérica, el país con mayor presencia en materia de energía nuclear y además firmante del Tratado de Tlatelolco de No Proliferación Nuclear en toda Latinoamérica. Nos distingue tener expertise, tener academia, tener capacidad en materia de energía nuclear con fines absolutamente pacíficos, medicinales y energéticos.

Este paso que estamos dando hoy con la firma de esta central, que queremos y esperamos que en el próximo encuentro de San Petersburgo podamos llegar al acuerdo definitivo para su construcción, significa para nosotros y también seguramente para Rusia, un paso muy importante.

También hemos celebrado importantes acuerdos en materia de agricultura y ganadería. En materia nuclear también en el día de ayer el Ministro y la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica Argentina, con su par ruso, firmaron dos importantes acuerdos en materia de cooperación de investigación científica y también en la provisión de uranio metálico, que es vital para que la República Argentina pueda atender la provisión de reactores nucleares que hemos construido y que hemos vendido ya hace tiempo a Argelia, a Egipto y hace menos tiempo a Australia durante la gestión del presidente Kirchner; reactores nucleares donde también hemos diseñado su combustible y que nos habilita precisamente como uno de los diez u once países en todo el mundo con esta capacidad para generar, para diseñar, para fabricar, para producir reactores nucleares, energía nuclear.

También en el marco de la cultura hemos firmado un importante convenio con nuestra querida ministra de Cultura, que no la conocían porque dijeron el verdadero nombre y no el artístico. Para nosotros es Teresa Parodi, si no los argentinos van a pensar que hemos cambiado de ministra de Cultura. No, es Teresa Parodi, pero debe ser su verdadero nombre y ayer inauguramos, como recién decía el presidente Putin, una magnífica muestra de Eva Perón, del Museo de Eva Perón que ha trasladado parte de su patrimonio aquí, a Moscú, para que los rusos conozcan a esta gran mujer que ya no sólo pertenece a la Argentina sino a la historia universal, una estadista como la definiera el presidente Putin. También estamos en un año muy importante. Agradecemos además el lugar que nos dieron, un lugar muy importante, el Museo Histórico Ruso, tan importante que esta muestra sobre Eva Perón se hace sobre uno de los brazos del museo, sobre el otro brazo está desarrollándose -todavía no ha sido inaugurada pero yo ayer la visité- la muestra que va a conmemorar el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Y aquí quiero destacar como ciudadana del mundo, no ya como presidenta de la República, como ciudadana universal, el aporte invalorable que tuvo el Ejército Soviético en la lucha y en la derrota del nazismo y del fascismo. Creo que es importante este reconocimiento que debemos hacer a una nación que perdió 27 millones de vidas, entre soldados y población civil, en la lucha contra el nazismo y el fascismo. Sé que el 9 de mayo van a conmemorar esto con un gran festejo, un gran desfile, hemos visto los ensayos en una de las calles principales y realmente queremos agradecer al pueblo ruso el sacrificio que significó para este pueblo la Segunda Guerra Mundial, el horror de toda guerra.

También hemos abordado con el Presidente, como no podía ser de otra manera, nuestra postura, nuestra visión acerca de los comunes problemas que hoy tiene el mundo. Hemos reafirmado una vez más la necesidad de respetar a rajatabla la multilateralidad encarnada en Naciones Unidas, en las resoluciones de Naciones Unidas. Agradecemos a Rusia el apoyo que nos ha brindado históricamente en la cuestión Malvinas, en que precisamente se cumpla la resolución de Naciones Unidas en cuanto a que el Reino Unido se avenga a sentarse a una mesa a dialogar sobre la cuestión de soberanía sobre nuestras islas Malvinas. Igualmente, y en el marco de la multilateralidad, nosotros hemos apoyado la resolución de la ONU 2202 de fecha 17 de febrero de este año para abordar la cuestión de Ucrania. Creemos que la Organización de las Naciones Unidas, la diplomacia y la política son los únicos caminos para resolver las cuestiones entre los países. Y también hemos sostenido en nuestra declaración la más firme condena a todo tipo de injerencia de países en asuntos internos de otros países. Esto también es algo muy importante porque muchas veces los problemas que atraviesan naciones, más allá de los problemas intrínsecos, estructurales o históricos que puede atravesar un país o una nación, son distorsionados, agrandados, magnificados, aunque muchas veces provocados por la intervención o por la injerencia de terceros países. Hemos condenado esto.

Asimismo agradecemos el apoyo que la Federación Rusa brindara y brinda continuamente a nuestro país en lo que es una lucha en la que Argentina fue punta, o cabecera de playa, por así decirlo, en lo que hace a la lucha contra los fondos buitres, contra el capital especulativo que hoy recorre el mundo y que ataca el valor de las monedas en determinados momentos de las economías, o lo que es peor, como en el caso de Argentina, se compra una deuda que ya ha sido defaulteada, por monedas y luego se pretende cobrar, con el transcurso del tiempo, cuando el país se recupera, intereses que superan el 1.600% en dólares, algo absolutamente inaceptable, algo totalmente usurario.

Queremos también agradecer ese apoyo, Presidente, y el trabajo que estamos desarrollando juntamente con el G-77 + China y otros países en Naciones Unidas, en la redacción de una convención internacional en materia de reestructuración de deuda soberana. Que es hoy uno de los problemas más graves por los que atraviesan numerosos países, algunos de ellos debiendo una o dos veces su propio PBI y por lo tanto pagando los pueblos las consecuencias de ello.

Igualmente seguir trabajando, como lo hemos venido haciendo, en forma mancomunada en el seno del G-20, en el que ambos somos parte, y reafirmando una vez más el respeto irrestricto a las soberanías nacionales.

Es un día muy especial, fue la última parte de la intervención del presidente Putin y yo también quisiera terminar con eso, hemos decidido trabajar, además de hacerlo con la firma, como lo hizo el ingeniero Galuccio, CEO de YPF, con su par de Gazprom, en materia de asociación estratégica. Ustedes saben que la Argentina hoy cuenta con la segunda reserva de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional. Quiero reafirmar también que hemos estado abordando estrategias, charlas y reuniones que se van a realizar para poder acordar instrumentos que nos permitan profundizar y aumentar nuestro intercambio comercial a partir del pago en nuestras propias monedas. Es clave para todos los países del mundo, no solamente la Argentina, no solamente Rusia, que sus propias monedas sean los instrumentos con los cuales se intervenga en el intercambio comercial a nivel global.

Podría seguir hablando pero no quiero aburrirlos, quiero agradecer una vez más la calidez y atenciones que hemos recibido, realmente increíbles, por parte del gobierno ruso, por parte del presidente Putin, de sus funcionarios, y las cálidas muestras de afecto del pueblo. Muchísimas gracias y hasta muy pronto.

5) Palabras de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, durante el acto de homenaje a Néstor Kirchner, al cumplirse el quinto aniversario de su elección como Primer Secretario General de UNASUR, desde el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, Casa Rosada

Lunes 4 de Mayo de 2015

Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señor secretario general de UNASUR, querido compañero Ernesto Samper, también ex presidente de la hermana República de Colombia; querido compañerísimo Alí, yo sé que están siempre los pibes, no se olviden que tienen que estar siempre, esté o no esté Cristina siempre tienen que estar para la liberación los jóvenes: la verdad que (recién las palabras del compañero Alí) al ver las imágenes ante nuestros ojos, que mueven recuerdos, que no solamente tienen que ver con lo político, sino también con lo personal, porque no solamente nos unía, a todo ese grupo fundador de la UNASUR relaciones institucionales y políticas, también afortunadamente, nos unían relaciones personales profundas. Porque además creo que también (por qué no decirlo) ese entendimiento, ese común mirar de las cosas fue lo que facilitó, lo que permitió el surgimiento inédito en la historia, de este cuerpo que se llama UNASUR y que era el afecto y el cariño también con que nos dispensábamos Hugo, Lula, Evo, Rafael y otros compañeros y compañeras, que luego se fueron incorporando, más tarde, al llegar a la presidencia.

Y la verdad que cuando decíamos todo lo que pasó en esos seis meses, en esos seis meses intensos, que tuvo Néstor como presidente de UNASUR; cuando Alí recordaba aquella memorable Reunión de Mar del Plata, que no fue de UNASUR, pero que fue de las Américas, pero que estaba allí latente ese espíritu de la UNASUR, que afloró después más tarde y que explotó (literalmente) con ansias de libertad, con ansias de identidad con ansias de autonomía y de erradicar (como decía Ernesto) definitivamente la pesadilla neoliberal, de los años 90, que había arrastrado a nuestros pueblos a niveles de exclusión y de pobreza, que comenzamos a revertir, que todavía falta mucho porque somos un continente muy desigual, pero la verdad si uno ve aquella América del Sur, de 1999, cuando Hugo empezó su primera presidencia; luego en el año 2002, cuando Lula empezó su presidencia en Brasil, o en el año 2003, cuando Néstor lo hizo, en este bendito país y vemos todas las cosas que se lograron y (cómo señalaba recién Ernesto) cada uno de los conflictos que nos atravesaron y que pudimos resolver en paz.

Y una definición muy importante, que tal vez debe ser tomada con mayor profundidad y densidad de cuándo interviene la UNASUR. La UNASUR no interviene cuando hay un conflicto de poderes, cuando hay un conflicto interno en un país. No, la UNASUR ha intervenido en cada oportunidad que se ha visto amenazada la soberanía del pueblo, la voluntad popular en cada nación. Ahí la UNASUR estuvo presente: cuando al compañero Evo Morales intentaron destituirlo y entonces nos reunimos prontamente, en la hermana República de Chile y firmamos la Declaración de la Moneda; intervenimos cuando Rafael Correa, presidente del Ecuador, quiso ser destituido por una rebelión policial, rebeliones que ya sabemos cómo son incentivadas; intervenimos también cuando dos países hermanos, como Venezuela y Colombia, tuvieron un conflicto que inició uno, y luego finalmente el presidente Santos, junto a Hugo, y con la intermediación paciente de Néstor. Creo que tenía más paciencia con ellos que conmigo, como uno de nosotros en algunas cosas, pero así era intenso y ahí se lanzaba, sin medir consecuencias, sin medir costos políticos. Nunca midió ningún costo político, ni quedar bien, nunca intentó quedar bien ante los poderes de turno, siempre intentaba (y lo lograba) quedar bien con los pueblos y con la historia, que era su compromiso.

Y hoy nuestros países de la América del Sur enfrentan nuevos desafíos, lo charlábamos hace pocos días cuando estuvo en otra visita Ernesto Samper, que me visitó en Olivos, y decíamos que hoy existen formas tal vez más sutiles de intervención foránea en nuestros países y en nuestras democracias, más sutiles y, por lo tanto, más sofisticadas, más imposibles de detectar en forma inmediata, pero que también atentan contra la soberanía de los pueblos.

Por eso creo que en este mundo atravesado por conflictos étnicos, religiosos, muchas veces artificialmente armados o había resabios, como bien decía recién Ernesto, resabios aunque parezca mentira, de la Guerra Fría, nuestro país, nuestra región debe ser preservada como una región de paz y ayudar, tal cual lo manifesté en mi intervención en la última Cumbre de las Américas, ayudar a la hermana República de Colombia y a su Presidente, Juan Manuel Santos, para terminar con ese conflicto interno y entonces sí rescatarnos como una tierra de unidad total y absoluta tanto entre nuestros pueblos como también internamente en cada uno de nuestros territorios.

Estoy segura, Ernesto, esto ya te lo digo como colombiano, no como presidente de la UNASUR, que lo vamos a lograr, porque todos estamos comprometidos en que cada uno de nuestros países sea territorio de paz, de encuentro para poder seguir creciendo y para honrar la memoria de los que partieron antes que nosotros pero que están más presentes que nunca.

Cuando recién descubría el retrato de mi compañero, cuando recién descubría el retrato de Hugo, y nada y nada menos que en este mismo Salón. Este Salón no es un salón cualquiera, no solamente hay colgados cuadros de todos los latinoamericanos y sudamericanos ilustres. En este mismo lugar, se van a cumplir este año, cinco años también despedimos a mi compañero y las cosas de la vida, también estaba Hugo con nosotros, que me acompañó junto a mi familia, a mis hijos, sus hermanos allá al lejano Sur.

Quién iba a imaginar que apenas dos años después iba a tener que viajar también a Caracas con mi hija, a despedir a ese compañero. Fueron pérdidas grandes, pero no solamente en términos personales que uno siempre está perdiendo cosas, es solamente en términos de Venezuela y de Argentina. Sinceramente como militante, ya no hablo como Presidenta, siento que fueron pérdidas importantes para la Nación y para nuestra historia.

Es por eso que creo que, y para finalizar, el mejor compromiso que podemos tener con esos hombres que dieron su vida, que lucharon hasta el último momento, sabiendo que debían hacer cosas por su salud para resguardarse y cuidarse y no las hicieron, se negaron a descansar, se negaron a ir a una cama como cualquier otro a recuperarse, porque para ellos la vida era otra cosa. La vida era luchar, la vida era no bajar los brazos, que como los árboles, si era necesario, morir de pie pero no en una cama.

Ese fue su compromiso, no fueron hombres de la comodidad, al contrario, vinieron a este mundo a incomodar, a incomodar a los poderosos, a incomodar a los poderes establecidos, a desafiar las reglas, esto no se puede porque pasa tal cosa, aquello tampoco porque tal otra. Vinieron a encender el fuego, no a apagarlo. Pero encender los buenos fuegos, los fuegos de la igualdad, los fuegos del pueblo, no los fuegos que incendiaron otros que incendiaron pueblos con sirenas y con represión. Los fuegos de ellos, fueron los buenos fuegos, los de dar más por el pueblo, los que para que la gente viva mejor. Esos son los fuegos que tenemos que mantener encendidos, con la militancia, con la gestión, con gobernar por el pueblo y para el pueblo.

En nombre de esos fuegos, en nombre de esos recuerdos, es que venimos hoy a honrarlos aquí. Y junto a ellos, a todos los hombres y mujeres que nos acompañan acá eternamente en esta Casa de Gobierno que es el símbolo de Argentina.

¿Por qué es el símbolo de la Argentina? Porque aquí reside parte de la soberanía popular; la otra parte está en el extremo de esta avenida, allá en el Congreso, donde reside la otra parte del poder popular.

En estos dos polos, Congreso y Casa de Gobierno, donde están los representantes del pueblo, que nadie se confunda ni nadie se equivoque, ese poder que se somete a elecciones cada dos años, que tiene el control del pueblo, es el único control que admite la Constitución, y que es en definitiva, el control de los hombres y mujeres que ejercen la soberanía también todos los días y al cual todos, todos aquellos que somos militantes de los partidos nacionales, populares y democráticos nos hemos sometido siempre, porque el orgullo más grande que tenemos, es poder mirar a los ojos de cualquier argentino, de los argentinos que nos quieren y de los que no nos quieren tanto y de los que no nos quieren nada, para decirles que, con nuestros errores y con nuestras equivocaciones, jamás hemos ocupado ni jamás ocuparemos, ningún lugar que no nos haya sido conferido por el voto sagrado del pueblo.

Muchas gracias a todos y a todas.

Muchas gracias.

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