Con la ex presidenta en retirada, el Movimiento Evita tomó la decisión de reconstruir el peronismo por fuera del kirchnerismo. Es así que durante la mañana del lunes pasado, la mesa nacional de la organización que lidera Emilio Pérsico se reunió para ratificar su propuesta de “construir un frente antimacrista” con el peronismo a la cabeza que pueda rearmar una nueva mayoría” que derrote al macrismo en las legislativas de 2017.
Además de Pérsico, del encuentro participaron Fernando “Chino” Navarro, el presidente del Parlasur y ex canciller Jorge Taiana y el flamante bloque de diputados del denominado Peronismo para la Victoria que encabeza Leonardo Grosso tras romper con el FpV.
Sin embargo, el dato de mayor importancia se dio durante la noche del día lunes cuando los dirigentes del Evita compartieron una cena con Florencio Randazzo en el bar “Lo de Néstor” del barrio porteño de San Telmo, al que se sumaron los senadores del FpV-PJ Juan Manuel Abal Medina y Teresa Luna. La conversación giró en torno a la necesidad de “armar un gran frente que pueda oponerse a las políticas neoliberales de ajuste que está implementando el gobierno de Macri”.
Durante la cena, Randazzo señaló su preocupación por la situación social y coincidió en que el peronismo debe liderar la oposición al gobierno de Mauricio Macri. Sin embargo, el ex ministro evitó hablar de candidaturas y puso en duda su participación en las próximas elecciones.
En tanto, el encuentro con Randazzo no fue el único movimiento de la organización liderada por Emilio Pérsico. La adhesión al Pacto de Padua (firmada en el municipio de Merlo junto al intendente local Gustavo Menéndez) y el pedido del ‘Chino’ Navarro de un reencuentro con Sergio Massa, marcaron los tiempos de una semana donde el Movimiento Evita terminó por despegarse del cristinismo tras la salida del bloque de diputados del FPV.
