“No queremos que la paridad esté atada a un chip”: ese fue el reclamo unánime de legisladoras de distintos bloques que este miércoles vieron frustrada su intención de sancionar este año la paridad de género para las listas de candidatos.
Con un argumento reglamentario, el oficialismo en Diputados rechazó el pedido de sesión especial encabezado por Victoria Donda (Libres del Sur) para tratar el proyecto de paridad con media sanción del Senado, por lo que se agotaron los tiempos para avanzar en el período ordinario.
La única posibilidad de concretar el denominado “Uno y una” este año se halla en el proyecto de reforma electoral integral para implementar la boleta electrónica, pero ese texto fue frenado en el Senado por el Frente para la Victoria-PJ, con acuerdo de los gobernadores peronistas.
“Las mujeres no queremos ser prenda de negociación por el voto electrónico. Somos muchos diputados y senadores de distintos bloques, junto a organizaciones civiles y sociales, los que le exigimos al Gobierno que se trate el proyecto de paridad en las próximas sesiones extraordinarias”, manifestó Cristina Álvarez Rodríguez.
Según la diputada peronista, “de votarse (la ley) en marzo, las mujeres no llegarían a ocupar su espacio en igualdad de condiciones con los hombres para las PASO de 2017”.
Así se manifestó Álvarez Rodríguez en una conferencia de prensa donde también participaron Donda, Carla Pitiot (Frente Renovador), Teresita Madera (Justicialista), Lucila De Ponti (Movimiento Evita) y la senadora que impulsó la paridad en la Cámara alta, Marina Riofrío.
Cambiemos no tardó en salir a responder: en un comunicado, el interbloque supeditó la aprobación de la paridad de género a la modificación del sistema electoral en el Senado, y cargó contra los senadores peronistas que se oponen a la boleta electrónica.
“Nos piden que avancemos con la paridad para esconder que no quieren un sistema más transparente y equitativo de votación. Sólo saben jugar con la cancha inclinada a su favor”, denunciaron los diputados oficialistas.
Y agregaron que la paridad no fue pensada “como un instrumento aislado o disociado, sino en el marco de una reforma integral del Código Nacional Electoral, que tiende a garantizar la claridad y transparencia en los comicios, protegiendo así los derechos políticos de todos los argentinos”.
