La UIA 125

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La UIA se reúne desde las 11 AM para delinear su estrategia para la resistencia de la Ley de abastecimiento que impulsa el poder ejecutivo. La disputa es neurálgica, y como tal, se podrá instituir como un nuevo clivaje en el escenario de la política local, cristalizando el sentido del poder de los sectores y actores que se alistan de cara al 2015.

En este marco, la cúpula de los grupos económicos locales ejerce la conducción estratégica, la cual ya cuenta desde hace unas horas de un comunicado unánime de la UIA en su pleno de G6. Este documento oficiará como directiva de tareas para ordenar al conjunto de sectores alineados con los intereses corporativos. Por su parte la representación popular del congreso la nación se dispone a la tratativa de esta ley. Nace aquí un nuevo mojón en la disputa política nacional.

A la espera del devenir de los acontecimientos, existen grandes trazos que permiten ver la envergadura del problema. Esta la ley se posiciona como un campo de disputa donde claramente podemos detectar cinco grandes afluentes, será cuestión de ver cómo evoluciona cada uno de esos caudales.

1- La reversión de los 90
El proceso de reprimarizacion y distribución negativa del ingreso consolidado en la década del noventa, también configuró una alta concertación y centralización de los capitales de los grupos locales, en alianza con capitales externos y el sector financiero. Pero pese a las miles de fabricas cerradas, los grupos económicos concentrado locales no fueron los «perdedores» de esa década, ni mucho menos. Finalizada la década, la cúpula de estos grupos consumó una estrategia de pinzas para la maximización de “sus” capitales. La acción se compuso de dos transformaciones simultáneas. Por un lado la trasferencia desde el trabajo al capital, este operó sobre condiciones estructurales que no podemos agotar aquí, pero que arrojó un resultado final que se puede sintetizar con cifras. Entre el 1991 y el 2001, el margen bruto de explotación (medido por productividad/costo salarial) se incrementó en un 59%. (Según investigadores de Flacso). Al otro extremo de la pinza se ubican la transferencia de capital a capital, de pequeñas y medianas empresas a manos de los grandes grupos económicos. Sobradas investigaciones demuestran el incremento de la rentabilidad de los grupos económicos locales durante este periodo.

Sobre estos factores estructurales operó el modelo de posconvertibilidad, con monopolios y oligopolios formadores de precios y dueños de ganancias extraordinarias. El proceso de la puja distributiva que conduce el gobierno nacional, afronta la necesidad de intervención sobre parte de estas composiciones económicas, la ley de abastecimiento es una acción que promueve aportes para el camino de esta reversión de la esta estructura económica. De allí su homogénea resistencia.

2- El rol del estado.
Nuevamente, esta discusión pone en el centro del debate político el rol del estado nacional en los modelos de acumulación local. Desde la perspectiva de estos sectores la opción es clara. Sobre ésta, los grupos mediáticos nuevamente avanzan, reinstalando la concepción liberar del estado, la operación apunta a consustanciar intereses con sectores medios que se imponen hoy como la llave de las próximas elecciones.
La celeridad de las intervenciones no aguardan teóricos de la acción, y el gobierno nacional deberá rápidamente revitalizar la discusión en sus mayorías sobre esta disputa. La base ideológica y electoral parecen andar con tiempos distintos, y este tipo de disputas demandan acompasar estas voluntades en el corto plazo. Los medios opositores ya comenzaron estas tareas y las organizaciones políticas también, la disputa está lanzada.

3-Las organización sindicales
La organización del movimiento obrero tiene la clara oportunidad de posicionarse frente a esta disputa, se confronta por la distribución del ingreso con los grupos económicos ganadores desde el 1976, o se confronta con el gobierno por el impuesto a las ganancias. Cada sector tendrá su opción.

4- El arco político.
La disyuntiva es clara, si la representación política se pone el servicio de los intereses de los trabajadores-consumidores, o al servicio de los grupos económicos. Ambas alternativas tienen su marco de alianzas y sus consiguientes posiciones, discernir estos en el devenir de este proceso, clarifica la apuesta de cada uno de los espacios en perspectiva al 2015.

4-El salario.
La disputa. Sobre un modelo cuyo patrón de acumulación es el trabajo, la disputa se sustenta por la distribución de ese ingreso. Si el poder adquisitivo del asalariado queda en manos de los trabajadores o si es reapropiado por los grupos económicos concentrados vía precios. Aquella operación de trasferencia de doble vía, se le suma esta tercera, la reapropiación del trabajo vía precios, sobre ese dispositivo opera esta ley.

La aprobación y aplicación de esta ley atravesará cada uno de estos puntos, en uno y otro sentido, según como se resuelva la discusión.

Ejercicio político vital para analizar y proyectar el comunicado del G6, de cara al 2015. La UIA tomo nota de la mesa de enlace, y ellos si, van por todo.

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