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Lejos de unificar una postura homogénea, el radicalismo navega sobre profundas contradicciones que no hacen más que debilitar la posición del partido y restarle fuerza de cara a las elecciones presidenciales.
De esta manera, tres dirigentes sintetizan tres posturas divergentes entre sí. Por un lado, Julio Cobos pregona la consolidación de UNEN en vistas a disputar una interna con el socialista Hermes Binner. Por otro lado, Ernesto Sanz trabaja sobre un eventual acuerdo con el macrismo, apoyado en la fortaleza del radicalismo cordobés de Oscar Aguad. Finalmente, el día de ayer, Gerardo Morales ratificó su acuerdo con Sergio Massa.
El encuentro de ayer entre el líder del Frente Renovador y Gerardo Morales conmovió al radicalismo y a la dirigencia de UNEN. Es que el senador radical apuesta a ganarle la provincia al FPV y para ello intenta presentarse como el candidato de consenso de toda la oposición al gobernador Fellner, de igual forma que su par tucumano, el diputado nacional José Cano.
Sin embargo, a pocas horas del encuentro se multiplicaron las críticas. De esta manera, Julio Cobos señaló que el acuerdo «debilita al eventual ganador de la primaria de UNEN y por lo tanto la posición de la UCR como alternativa nacional». De igual forma, Hermes Binner declaró que «Nosotros no queremos ir a las elecciones con quien no coincidimos ideológicamente.»
En este orden de cosas, el FAUNEN y el radicalismo parecen decididos a hundirse en sus propias contradicciones políticas.
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