Laura Alonso y su invisibilización del multitudinario acto de La Cámpora

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Laura Alonso afirmó en un programa de televisión que “la política ya no moviliza” en el marco de su análisis sobre el acto de La Cámpora del sábado 13 de septiembre en el estadio de Argentinos Juniors. Un acto en donde el estadio se colmó de militantes, donde se calcula que la capacidad es de 40 mil personas, donde habló durante media hora aproximadamente el principal dirigente de la agrupación política – Máximo Kirchner – y donde los presentes escucharon atentamente el discurso. Frente a ese hecho objetivo que demuestra cómo y de qué manera la política sí moviliza, surgen muchas preguntas a la afirmación de la diputada del PRO.

Por un lado sorprende que ante hechos concretos y objetivos se disparen semejantes incongruencias y, por otro lado, también sorprende la tibia re pregunta del entrevistador haciéndole notar la capacidad de convocatoria. Francisco de Narvaez, sin ir más lejos, fiel exponente de la oposición al kirchnerismo, reconoció en el programa Minuto Uno de C5N la gran convocatoria y lo positivo que es que sectores juveniles participen en política. Es decir, críticas y debate político se puede hacer de forma inagotable, pero lo que cuesta explicar es la negación de un hecho tan concreto.

Laura Alonso se escuda en el ya legendario latiguillo y slogan de la derecha liberal argentina “fueron por el chori y la coca”, sólo que esta vez modernizado en el ya famoso “fueron porque son esclavos por sus cargos en el estado”. La diputada aniquila así el debate al dejar de considerar a su adversario electoral – en este caso el kirchnerismo – como un sujeto político. Porque si las 40 mil personas presentes no son consideradas conscientes de por qué están ahí no serían un sujeto político. Sería interesante preguntarle a Alonso qué piensa ella de las personas que acuden a los actos del PRO, en momentos de la campaña electoral por ejemplo, teniendo en cuenta que el PRO también administra el estado y tiene a los miembros de su partido trabajando en esa gestión. Seguramente no piense que son esclavos del PRO, pero entonces ¿Dónde está la vara? O será que la diputada generaliza el hecho de que cómo la forma de hacer política del PRO no moviliza a la juventud, entonces ninguna política de ningún partido o movimiento moviliza.

Lo esperable de los diputados de la nación es que discutan públicamente y de cara a la sociedad un proyecto de país. Máximo Kirchner instó en su discurso a la oposición al kirchnerismo a discutir programas políticos en vez de concurrir a programas de televisión. La oposición hace caso omiso, su plataforma electoral continúan siendo las pantallas televisivas y su proyecto de país continúa delineándose en las sombras, en la embajada norteamericana y junto a CEOs de las grandes corporaciones. Se sostienen con el miedo: tienen miedo de difundir sus ideas profundas y a la vez trabajan en función de generar miedo en la sociedad. Los que piensan que la política sí moviliza trabajan con el amor y la alegría. Esa es una diferencia sustancial.

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