El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, volvió a pedirle gestos al gobierno de Mauricio Macri para evitar que se lleve adelante un paro general, y apoyó la creación de un «triunvirato» para unificar y conducir la central obrera.
Moyano señaló que hay «dudas» sobre el futuro de la economía y remarcó que «los gremios del transporte están discutiendo el paro».
«Si no hay una señal del Gobierno que permita ir solucionando los problemas de la gente que más necesita, no queda otra salida», expresó acerca de la medida de fuerza que impulsa su delfín, Juan Carlos Schmid.
Moyano criticó a la Casa Rosada por los incrementos de tarifas, ya que afirmó que «crean un malestar porque son aumentos desmedidos que afectan a los sectores más sensibles de la sociedad».
Además, afirmó que las idas y vueltas con los aumentos en los servicios «son las que más confunden y complican porque no se ve a corto plazo que tengan una solución para que el país despegue, porque hay muchas improvisaciones».
«Hay muchas medidas que se toman que no sé si será por falta de experiencia o de capacidad para gobernar o si lo hacen sin interesarle a quién afecta o qué es lo que produce», apuntó en diálogo con Radio Continental, aunque consideró que las subas «complican más la situación social del país».
Acerca de la reactivación económica que el Gobierno prevé para el segundo semestre, el secretario general de la CGT Azopardo manifestó: «La esperanza es lo último que se pierde. Hay dudas sobre que esto ocurra. Y esa recuperación no puede ser afectando a sectores vulnerables».
«Ha habido protestas, cacerolazos. Se comienza de esta forma. Espero que el Gobierno tenga la capacidad para advertir que no puede seguir cometiendo estos errores, que tiene que empezar a dar respuestas a la gente y no encerrarse en sí mismos. Esa es la solución para salir de la crisis que estamos atravesando», afirmó Moyano.
El dirigente sindical se refirió también al proceso que atraviesa la CGT, hoy dividida en tres centrales gremiales: «La gran mayoría de las organizaciones gremiales entienden que la salida puede ser un triunvirato».
En torno a la unificación, subrayó la intención de que «el primer año conduzca la CGT un triunvirato y después llegará el hombre que el conjunto decida que puede conducir los destinos del movimiento obrero».
«Así se hizo al comienzo del Gobierno de (Néstor) Kirchner. Creo que ahora hay que hacer lo mismo. Eso dio resultados y después permitió tener una conducción única en la que en tres mandatos consecutivos pudimos estar al frente de ella», concluyó.
