[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_facebook type=»standard»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]
Alberto Nisman, fiscal del caso AMIA, pidió la declaración indagatoria a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al Canciller Héctor Timerman. Esto es producto de la denuncia del fiscal por “decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes en la causa AMIA con el propósito de fabricar la inocencia de Irán”. Dicha denuncia, que abarca también al diputado nacional Andrés Larroque, Luis D´Elía y Fernando Esteche, fue radicada en el juzgado federal de Ariel Lijo.
La presentación ataca la firma del Memorando de Entendimiento con Irán de 2013. Específicamente, acusa del establecimiento de contactos con Mohsen Rabbani, quien según la Justicia argentina es uno de los máximos responsables por el ataque a la AMIA, habiendo librado un pedido de captura. El fiscal muestra como pruebas unas supuestas escuchas telefónicas que involucran a Larroque, D´Elía y Esteche con un supuesto intermediario iraní, Jorge Alejandro ´Yussuf´ Khalil.
Ante esta situación, quien salió a brindar una contestación fue el Secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, asegurando que el pedido de indagatoria de la Presidenta “es ridículo”. En declaraciones a C5N, Fernández afirmó que “Esto me hace pensar que es parte de la discusión dentro de la Secretaría de Inteligencia. Son manotazos de ahogado”.
“La Presidenta tiene la potestad de firmar tratados y el Congreso debe aprobarlos. Es un sinsentido lo que está sucediendo. No tiene ningún asidero. ¿Por qué no llamó a indagatoria a todos los senadores y diputados que lo votamos?” se despachó el ex senador, dejando entrever que se trata de una maniobra perpetrada como parte de una embestida general de la corporación judicial. Maniobra que pretende dislocar las instituciones democráticas y la división de poderes.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
