El Gobierno reforzó la acusación a Macri por el envío de material represivo a Bolivia

El Gobierno nacional amplió este jueves la denuncia por el supuesto «envío ilegal de material represivo a las fuerzas golpistas de Bolivia» en noviembre de 2019 y consideró probado que el expresidente Mauricio Macri «ordenó y organizó en forma directa» la maniobra de contrabando.

«Los documentos oficiales encontrados en las últimas semanas dan cuenta de hechos que refuerzan lo oportunamente denunciado: fue Mauricio Macri, el expresidente de la Nación, quien ordenó y organizó en forma directa la maniobra de contrabando», sostuvo el escrito firmado por la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic; la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont y el Ministro de Justicia, Martín Soria, según el texto al que tuvo acceso Télam.

Además, los denunciantes sostuvieron que, a las iniciales imputaciones en la causa, «se agregan tres funcionarios cuya situación se agrava a partir de la nueva información aquí aportada: el ex jefe de Gabinete, Marcos Peña; el excanciller Jorge Faurie; y el ex secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Fulvio Pompeo».

La ampliación de la denuncia se presentó ante el juez en lo penal económico Alejandro Catania.

Peña y Pompeo «hasta el momento no habían sido denunciados en la presente causa. El Ministro coordinador y su secretario de confianza, especialista en política internacional, no sólo participaron en reuniones que evidencian su rol central en la organización del contrabando, sino que también intervinieron directamente en el trámite mediante el cual se gestionó el traslado de los gendarmes a Bolivia, ocultando la verdadera finalidad de ese viaje».

«Lo que hasta hoy eran inferencias prácticamente irrefutables, ahora se confirma con pruebas directas: el contrabando de armas a Bolivia fue decidido y coordinado por Mauricio Macri, quien utilizó la Casa Rosada para organizar esta maniobra en apoyo al golpe de estado en Bolivia», agregó la presentación.

Las nuevas pruebas

Los denunciantes aseguraron que, con las nuevas pruebas entregadas a la Justicia, «se profundiza el caudal probatorio que pesa sobre Patricia Bullrich, Oscar Aguad y Gerardo Otero», ya imputados en el expediente, al igual que Macri.

«A partir de hoy, podemos saber casi al detalle cómo fue el paso a paso de la decisión y los trámites que derivaron en el envío de material represivo a las fuerzas golpistas de un país hermano», se sostuvo.

En el escrito se acompañó un detalle cronológico de los hechos y se pidieron nuevas medidas de prueba.

Por su parte, en un comunicado, el Ministerio de Justicia consideró que «con la inclusión del nuevo material probatorio, se demuestra que las más altas autoridades políticas del Gobierno macrista sostuvieron encuentros con los funcionarios de menor rango que instrumentalizaron el contrabando ilegal, horas antes de que despegue el avión militar con el cargamento ilegal con destino a Bolivia»

En la ampliación de denuncia se incorporaron registros de ingresos a la Casa Rosada el 12 de noviembre de 2019, horas antes de la partida del vuelo con el cargamento de más de 600 granadas y 70.000 municiones a Bolivia.

«Ese fue un día fundamental para los que diseñaron la maniobra ilícita, objeto de esta investigación», remarcaron los denunciantes.

Durante esa mañana, Gendarmería «hizo los trámites para ampliar las autorizaciones de salida del país otorgadas por la ANMaC el día anterior para proteger la Embajada Argentina en Bolivia.

El nuevo material incorporado el día 12 consistía en 70.000 municiones 12/70 AT y en centenares de granadas de gas HC, 2CN y CS; es decir, el mismo material que luego fue entregado a la Policía y a la Fuerza Aérea Boliviana», se detalló

«A última hora de la noche, por su parte, partió rumbo a Bolivia el Hércules C-130 que trasladó a los gendarmes y al material represivo» consignó la presentación.

Ese 12 de noviembre, Macri tuvo dos reuniones que los denunciantes consideraron «trascendentales» para la maniobra de contrabando agravado que se investiga.

Una de ellas fue con Peña, Bullrich, el entonces director de Gendarmería Gerardo Otero y su secretario privado y directores de todas las fuerzas de seguridad.

Poco antes, Macri se había reunido con el entonces canciller Faurie, quien luego solicitó por nota el envío de gendarmes a Bolivia con el supuesto fin de dar protección a la Embajada argentina.

«Faurie no sólo se reunió en privado con Macri, sino que además firmó –de puño y letra– una sospechosa nota, hasta ahora desconocida. Omitiendo utilizar el sistema electrónico y obligatorio de comunicaciones oficiales», se puntualizó.

El entonces Canciller «envió a Bullrich y Aguad una “solicitud” de envío de gendarmes a Bolivia, con el supuesto fin de proteger la Embajada. Sin embargo, el verdadero objetivo de la nota fue formalizar la coartada que los imputados utilizaron para ocultar la verdadera finalidad de una parte del material enviado: entregarlo a las fuerzas golpistas del vecino país» que derrocaron a Evo Morales.

«Con la inclusión del nuevo material probatorio, se demuestra que las más altas autoridades políticas –el Presidente, el jefe de Gabinete, el Canciller y la Ministra de Seguridad– sostuvieron encuentros con los funcionarios de menor rango que instrumentalizaron el contrabando ilegal», se sostuvo por otra parte en el comunicado del Ministerio de Justicia.

La causa es investigada en el fuero penal económico e interviene el fiscal Claudio Navas Rial, quien ante la ampliación de la denuncia deberá resolver si formula nuevas imputaciones.

La ampliación de la denuncia se presentó ante el juez en lo penal económico Alejandro Catania, quien por el momento está a cargo del caso, aunque debe resolverse un conflicto de competencia con su par Javier López Biscayart.

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