El Peronismo en Asamblea Permanente, dinamitó en Tucumán el negacionismo K de Urtubey

Por Alejandro Aguero

El encuentro que encabezó el gobernador Juan Manzur parece haber sido mucho más que una foto, e incluso, entusiastas operadores que trabajan con el ojo puesto en el 2019, reconocieron que aquella fantasía de la unidad hoy abriga un atisbo de realidad. Entre la necesidad y la realidad, volvió sonar fuerte aquella estrofa de la marcha que dice «Todos unidos triunfaremos».

La jornada que recordó el día de la Lealtad peronista, y que contó con una multiplicidad de actos a lo largo y ancho del país, dejó dos reflexiones para para resaltar:

1) El negacionismo K dentro del peronismo que encabezan Urtubey y Schiaretti, quedó totalmente aislado, y en este sentido, la recientemente mesa creada junto a Pichetto y Massa terminó por fragmentarse dejando en evidencia las limitaciones de «Alternativa Argentina».

2) Apremiado por las urgencias electorales, los gobernadores hicieron volar por los aires aquel globo de ensayo que marcaba la idea de una especie de liga de mandatarios como plataforma electoral para un peronismo no kirchnerista como alternativa para romper la dicotomía entre el macrismo y el kirchnerismo.

Con este contorno delimitado, el principal dato del 17 de octubre fue la participación de Sergio Massa en un acto que tuvo como eje la convocatoria a la unidad de todo el peronismo. Fue el propio Juan Manzur quien, tras reconocer el acto en la localidad bonaerense de Merlo con Máximo Kirchner como actor protagónico, exigió la unidad durante una cumbre con un claro tinte opositor a la Casa Rosada.

En el entorno del líder del Frente Renovador aseguran que Massa entendió que no hay viabilidad electoral sin un entendimiento con el kirchnerismo. Esa reflexión tan obvia para algunos, pero tan compleja de vehiculizar, es el insumo para que distintos dirigentes trabajen en abrir la puerta a un gran espacio electoral que enfrente a Cambiemos en las elecciones presidenciales

El acto en el Jardín de la República fue un paso más de un camino que los gobernadores empezaron a recorrer la semana pasada cuando, en la casa provincial de Tucumán en la Ciudad de Buenos Aires, sentenciaron el tarifazo de Iguacel y explicitaron que la unidad es la condición necesaria tanto para enfrentar a la Casa Rosada como para superar con éxito las elecciones provinciales.

Más allá de los gestos que asomaron este 17 de octubre, la pelota sigue en los pies de Cristina, quien con sus acciones u omisiones condicionará el futuro político del oficialismo y la oposición. No obstante, la figura electoral de un peronismo anti kirchnerista parece vaciarse, y hoy por hoy, la racionalidad de un peronismo de centro está más orientada a una asociación inteligente que a un rechazo del kirchnerismo.

La condición de ser el peronismo parece querer asomar nuevamente, porque el partido fundado por el General tiene su razón de ser última en  el manejo y la disputa por el poder del estado.

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