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Con los colectivos funcionando totalmente, el subte haciéndolo parcialmente y los accesos a la ciudad funcionando casi a la normalidad por el operativo de la gendarmería que impide los piquetes de la «izquierda», el paro político de la CGT opositora no logra instalar el clima de caos y la ciudad comienza su jornada laboral dejando atrás la extorsión del camionero y el gastronómico.
La derrota de este paro ideado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y a su vez apoyado políticamente por Sergio Massa, comenzó ayer con la no adhesión a la protesta por parte de la UTA y el rechazo de figuras estelares del Frente Renovador como el diputado José Ignacio De Mendiguren.
En este orden de cosas, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo quedarán expuestos políticamente y señalados frente a la opinión pública como los responsables de los trastornos generados en esta jornada laboral. A su vez, Sergio Massa deberá recalcular en su armado sindical teniendo en cuenta el peso real de sus dos aliados.
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