La semana pasada comenzó desde distintos sectores de diferentes distritos bonaerenses una campaña orientada a lograr en los respectivos distritos un corte de boleta que favorezca a los candidatos locales por sobre los nacionales.
El puntapié inicial lo dio Joaquín De la Torre, intendente de San Miguel. De la Torre, quien cuenta con grandes chances de perder el municipio a manos de Franco La Porta, repartió por todo San Miguel un kit con un instructivo, tijeras y su boleta a nivel local.
Luego trascendió el extraño caso acontecido en San Martín: Ricardo Ivoskus, candidato a intendente de Cambiemos, se fotografió, luego de un plenario, debajo de un cartel que junto a su figura mostraba la de Daniel Scioli. Sin embargo, no es el único caso en que un candidato a intendente se «despega» de la elección nacional.
El más reciente es el de Luis Andreotti, alcalde massista de San Fernando, quien emulando a su par sanmiguelino repartió su boleta junto con tijeras y un instructivo para que los vecinos efectúen el corte.
Esto se da también en Pilar y Mar del Plata con los candidatos de Cambiemos, Nicolás Ducoté y Carlos Arroyo, respectivamente. El primero está haciendo los mayores esfuerzos posibles por desbancar a Humberto Zúccaro. El segundo, triunfador de las PASO, busca apuntalarse de cara a los comicios generales luego de que el escándalo de Fernando Niembro lo impacte negativamente.
En Pilar, Ducoté elaboró su estrategia para vencer al jefe comunal. Dado que Daniel Scioli es el presidenciable que más mide en el distrito, el candidato del PRO imitó a los massistas para disputar uno de los principales capitales políticos que tiene Zúccaro.
Pese a esto, Ducoté no se hace cargo del llamamiento al corte. «Yo voy a hacer todo lo posible para que opten por Mauricio Macri y nuestro equipo nacional sea gobierno, tengo 10 días de campaña para convencerlos, pero hay una parte del electorado que nos pide parte de la lista, no toda completa» aseguró.
