La candidatura de Alberto Fernández activó la política porteña y las miradas apuntan a Matías Lammens

Desde el sábado la política argentina es otra, la candidatura de Alberto Fernández permitió un giro de 180 grados y el impacto a nivel nacional se coló de lleno en la política porteña donde el horizonte de una amplia unidad de la oposición gana fuerza como variante necesaria para crear una alternativa competitiva que dispute el corazón electoral de Cambiemos.

En momentos donde reina el desconcierto en la Casa Rosada por la decisión política de CFK de correrse de la centralidad electoral, dos premisas priman en los cafés que se multiplican entre la dirigencia porteña. Si se solidifica una postulación que amalgame a la amplia oposición de Rodríguez Larrreta, se puede no solo recrear el escenario de balotaje que puso a Martín Lousteau a tiro del gobierno de la ciudad, sino que también, se puede dar el golpe de gracia al proyecto nacional de Cambiemos que faltó en las pasadas elecciones del 2015.   

El nombre de Alberto Fernández permite abrir la ingeniería electoral en la Capital Federal, y es que como venía sucediendo a escala nacional, la candidatura presidencial de Cristina obturaba los diálogos y dispersaba a la oposición.

En este nuevo escenario, además de juntar a los nombres de Mariano Recalde y Victoria Donda, se hace necesario construir un espacio que conecte con una parte del peronismo de la ciudad que trabaja la candidatura de Marco Lavagna. Asimismo, quienes trabajan en el mapa electoral porteño aseguran que también es necesario contener a un parte del progresismo no kirchnerista que aparece detrás del socialismo de Roy Cortina.

“Nadie puede quedar afuera”, es la conclusión de un ex funcionario que comparte con este medio los últimos números que muestran a un Rodríguez Larreta golpeado por la vertiginosa caída en la opinión pública de Mauricio Macri.

En el Instituto Patria comparten este diagnóstico y asumen que el legislador y ex titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, es un candidato de 20 puntos que no permite romper el techo histórico del kirchnerismo.

En este orden de cosas, el nombre que suena y esperan es el de Matías Lammens, quien desde hace tiempo, y tras haber sido tentado por la Cámpora, dejó en claro que no iba a ser el candidato de Cristina y que su voluntad era representar a una amplia coalición electoral que sea una alternativa viable para disputar la Capital Federal.

El titular de San Lorenzo aparece como una opción antigrieta, y sus diálogos con el socialismo y Alternativa Federal podrían significar una prenda de unidad para la ciudad. A eso apuesta por estas horas Unidad Ciudadana, convencer a Lammens para meter más presión a Macri, y de paso, eliminar el Plan H que algunos imaginan en el gobierno toda vez que la candidatura de Vidal es la única opción para hacer pie en la provincia de Buenos Aries.

La política vive momentos de definiciones, y la fórmula Fernández-Fernández abrió un terreno de disputa impensado en la Capital Federal. Para subirse a la ola, Lammens deberá dar una señal en el corto plazo. Semana clave.

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