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El paro político “nacional” de este jueves pregonado por los aliados de Sergio Massa, no contará al parecer con la venia de la UTA, sindicato que representa a colectiveros, conductores de micros y subtes. Tras una reunión con Capitanich, Roberto Férnandez, titular del sindicato adelantó la decisión.
Se cae así un aliado clave para un paro que requiere de inmovilizar a las personas por la fuerza para generar un escenario de alto acatamiento. Es por ello que la disputa con el gobierno nacional se transforma ahora en una interna sindical en que Moyano intentará traccionar a los dirigentes no alineados con la conducción de la UTA para detener el transporte por otros medios.
En este marco se vuelven centrales los piquetes incentivados por Pablo Michelli, que Moyano criticara, con la finalidad de evitar el tránsito entre CABA y provincia de Buenos Aires a fin de paralizar la actividad, de forma ya no ilegítima, sino abiertamente ilegal.
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