Máximo candidato: la estrategia del kirchnerismo para ganar y retener la centralidad del poder

A tan solo cuatro meses de las primarias hay dos certezas en la política argentina. Una, que el FPV se encamina a ganar nuevamente las elecciones presidenciales. La otra, que Máximo Kirchner será el candidato del kirchnerismo puro para retener la centralidad del poder luego de diciembre del 2015.

Lejos de aquellos augurios que anunciaban la finalización del kirchnerismo post 2015, las recientes encuestas de las consultoras más relevantes de la Argentina afirman por un lado, que la Presidenta de la Nación volvió a niveles de aprobación elevado; y por otro lado, destacan que el FPV es la primer fuerza de la cara a las PASO y que bajo la candidatura de Daniel Scioli obtendría un triunfo en el balotage de noviembre.

Detrás de estas conclusiones que arroja por ejemplo Poliarquía, y que tanto preocupan a los grupos económicos concentrados, se encuentra el mejoramiento de la situación económica y la baja de la inflación. Sin embargo, otro elemento que es central a la hora de evaluar la fortaleza del kirchnerismo es la centralización del poder político en la figura de la Presidenta, que permitió congelar las internas y unificar al peronismo dentro del FPV.

En este sentido, además de las candidaturas de Daniel Scioli y Florencio Randazzo, hoy empieza a tallar en el escenario político la figura de Máximo Kirchner. Es que luego de la operación política del grupo Clarín, el hijo de la Presidenta volvió a aparecer públicamente, y de igual forma que en su recordado discurso en la cancha de Argentinos Juniors, el sistema político se puso detrás de su figura.

De esta manera, a pocos días de su entrevista con Víctor Hugo Morales, ya hay una certeza: Máximo Kirchner encabezará la nómina de diputados de Buenos Aires. En consecuencia, el apellido Kirchner estará presente en la provincia que concentra el 40% del padrón electoral nacional.

En tanto, desde Daniel Scioli y Florencio Randazzo, hasta Andrés Larroque y Wado de Pedro, pasando por Julián Domínguez , Fernando Espinoza y tantos otros dirigentes, se inició un operativo clamor para que Máximo sea parte de la lista bonaerense.

La jugada por parte del kirchnerismo duro apunta a ordenar al FPV detrás de la conducción de Cristina Fernández, quien además de colocar a su hijo en la lista provincial, podría encabezar también la boleta del ParlaSur a nivel nacional.

En este orden de cosas, lejos de pensar en entregarle el gobierno a Mauricio Macri, la Presidenta de la Nación busca no solo ganar las próximas elecciones sino también mantener la centralidad del poder luego de diciembre, y en este marco se entiende la candidatura de Máximo Kirchner.

Algunos analistas han intentado asociar la salida de Cristina Kirchner con la pérdida de poder que sufriera Eduardo Duhalde en manos de Néstor Kirchner, sin embargo es necesario profundizar este punto para tener una lectura acertada de la actual etapa política.

En tal sentido, en primer lugar vale remarcar que la aprobación de la Presidenta poco tiene que ver con la imagen de Duhalde entre el 2002 y 2003, quien golpeado por la masacre de Avellaneda se vio forzado a llamar a elecciones. Por otra parte, es necesario contraponer el actual liderazgo que Cristina ejerce sobre el justicialismo con la disputa sobre el sello partidario que enfrentaba por aquellos años al bonaerense con el riojano. Por último, las transformaciones estructurales de estos últimos once años hacen del kirchnerismo un espacio de peso de la política Argentina, una minoría intensa como se señaló en este medio anteriormente.

Por todo lo dicho, la situación del kirchnerismo poco tiene que ver con la del duhaldismo, y es así que la jugada de sacar a la cancha a Máximo Kirchner tiene que ver con extender el kirchnerismo más allá del recambio presidencial.

Durante las próximas semanas se hará pública la candidatura de Máximo Kirchner, y el FPV terminará de afirmar su voluntad de poder para encarar un nuevo período que tendrá sentado en el sillón presidencial a alguien que no será un Kirchner, pero que deberá gobernar a sabiendas del peso político que conservará este espacio político y que será una variable determinante a la hora de pensar la política argentina.

(Visitas Totales 1 , 1 Vistas Hoy)