Katopodis, Eseverri, Othacehé y Zúccaro se adelantaron al titular del SUTPA, quien en un último gesto de buena voluntad, no anunciaría aún su alejamiento. «No nos vamos al PRO ni al FpV ni a ningún lado» asegura el hijo de Hugo Moyano.
«El que avisa no traiciona», versa el dicho. En esta ocasión, puede apolicarse con total justeza. «Yo tengo un vínculo con Sergio Massa, que es el titular del Frente Renovador. Pero en términos formales, yo no soy parte del Frente Renovador; tengo un bloque propio que es el del Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo» había dicho Moyano semanas atrás, en el programa de América Intratables.
Con una situación mucho más delicada para Massa, producto de la imparable sangría de intendentes, la caída en picada en las encuestas, y la constatación de que se acabaron los fondos para hacer campaña, el titular de la Juventud Sindical aceleró un poco sus plazos.
Con el alejamiento de Francisco De Narváez, el panorama resulta más desolador: hasta fuentes propias del Frente Renovador aseguran que Massa se baja de la pelea por la presidencia. Esto hace recalcular las chances del gremialista.
Si Massa baja a la provincia, se abren dos caminos: o es candidato de Macri, o va con lista propia sin ir asociado a ninguna boleta presidencial. El primer escenario es descartado por Moyano. «Si baja a la Provincia ni loco vamos con Macri» consigna El Destape, quien además dice que la única chance de que Moyano siga con Massa es que este último vaya en la provincia con boleta corta, con el titular del SUTPA como vice.
«Nunca va a pasar», es la conclusión que sacan de la última chance. Por eso, «no nos vamos al PRO ni al FpV ni a ningún lado» aseguran. Sin embargo, hay una puerta que nunca han dejado cerrada: el sciolismo.
