Macri se encierra en Marcos Peña y pule la reestructuración del gabinete

El paréntesis abierto con el mercado tras la furia del dólar luego de las frustradas apariciones de Mauricio Macri y Marcos Peña, dejó al presidente en estado deliberativo.

Es que el mensaje de ultimátum por parte de los factores de poder fue totalmente explícito. El propio Jorge Lanata en su editorial del día de la fecha sentenció: “Si esta semana que comienza el Gobierno no cambia, en pocas semanas no va a haber gobierno para cambiar”.

Así las cosas, por estas horas Macri pule una reestructuración del gabinete como una señal tanto a la política como a una sociedad que mira anonada como la megadevaluación terminó por pulverizar sus ingresos.

Ahora bien, más allá de los constantes desaciertos del presidente en materia política -que vinieron a sumarse a las inconsistencia de su programa económico-, lo cierto es que Mauricio Macri tiene en claro que si entrega a Marcos Peña no hará otra cosa más que licuar por completo su capital político.

En la soledad de la Quinta de Olivos y junto al jefe de gabinete, Macri se encuentra reunido por estas horas junto a la gobernadora de Buenos Aires y al jefe de gobierno de la ciudad, lo que sería la mesa chica del gobierno nacional.

Todo un dato que nos permite tener dos lecturas. Por un lado, que Macri trabaja en bajar la tensión abierta entre el tándem Vidal-Larreta y Peña; y que por otro lado, confirma que aquella mesa política ampliada con los radicales Ernesto Sanz y Gerardo Morales, junto a los dirigentes Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, fue todo un blef o una de las tantas fotos a las que no tiene acostumbrados el oficialismo.

Más allá de que resta la confirmación final, que seguramente se conocerá en últimas horas de la tarde noche para orientar la editorial de los diarios del domingo, al momento se sabe que habrá una poda importante de ministerios. De los 20 existentes seguramente quedarán 8 que absorberán a los restantes. Se disolverán Ciencia y Tecnología, Agricultura, Energía y Medio Ambiente, entre otros.

Asimismo, los dos secretarios de confianza de Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, darían un paso al costado en un gesto del presidente al círculo rojo.

En otro orden de cosas, Macri trabaja también con Dujovne los anuncios que el día lunes realizará antes de viajar a Washington para negociar con el FMI el adelantamiento de fondos. Se sabe que nuevos impuestos al campo y al turismo junto a la reducción del déficit fiscal por debajo del 1,3%, prometido a Christine Lagarde para el 2019, son las medidas base con las que el gobierno buscará un acuerdo con el fondo que luego deberá rubricar en el presupuesto con el acompañamiento de los gobernadores.

A destiempo y con un liderazgo deteriorado, Macri busca retomar la centralidad de la política en momentos en los que se juega a todo o nada la continuidad de un gobierno que solo se sostiene por la inexistencia de una oposición consolidada.

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