El ex gobernador, candidato presidencial en 1995, regresó realmente a la competencia electoral, luego del paso en falso en las PASO de 2013 (las que perdió con otro ex gobernador, Miguel Saiz).
La pésima performance electoral en 1995, cuando terminó tercero con el 17% de los votos, quedando relegado al tercer lugar debajo del Frepaso, marcó el inicio del ostracismo político de Horacio Massaccesi. Abandonó ese mismo año en silencio la gobernación, luego de un mandato de dos períodos.
Peor aún, en 2005 fue condenado a tres años de prisión en suspenso y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos (en primera instancia) por ser encontrado culpable del delito de malversación de caudales públicos al haber incautado 16,6 millones de pesos del Banco Central. En 1991, retuvo los fondos del Tesoro de la sucursal regional de aquella entidad para pagar los sueldos atrasados de los jubilados y la administración pública. El fallo se encuentra apelado.
Alejadas estas situaciones en los calculos del caudillo, y teniendo en cuenta el alejado tercer lugar que hoy está ocupando el radicalismo en la contienda electoral cuyos actores centrales son Miguel Pichetto (seguro vencedor) y el actual gobernador Alberto Weretilneck, la cúpula del partido que conduce Massaccesi desde diciembre pasado acordó que sea el quien encabece una fórmula para competir contra el kirchnerismo y el massismo.
Sin definir su vice –se dice que será de una ciudad con peso– acordó algunos nombres propios para la Legislatura provincial como el de Darío Berardi, Susana Minio, Verónica Tofoni y el del ex ministro de Educación César Barbeito (sonaba como candidato en la previa). Además, habrá interna en algunos circuitos para decidir los candidatos legislativos como en la Línea Sur, el Alto Valle (Oeste –habrá tres lista– y Centro) como el Valle inferior.
Lo que resta saber, es si esta candidatura moverá el amperímetro electoral, o será otro episodio más en la sucesión de fracasos que se vienen sucediendo para Massaccesi desde 1995.