Graves problemas para aprobar la rendición de cuentas 2014 que tiene un rojo de 116 millones de pesos, una ruidosa renuncia en el bloque oficialista, y versiones sobre un presunto «desvío de fondos» por parte de la administración municipal de Humberto Zúccaro convirtieron al Concejo Deliberante de Pilar en un verdadero hervidero.