Tras un largo, tiempo, el Concejo Deliberante de San Isidro se sacudió el polvo y comienza a ser el foco de atención de la política distrital. El empate de fuerzas entre oficialismo y oposición muestra a las claras la debilidad del intendente Gustavo Posse en el recinto. Ayer fracasó la sesión que debía tratar la prórroga del contrato del estacionamiento medido a la empresa SISTE.
Fabián Brest
El intendente de San Isidro pretende que la empresa SISTE continúe usufructuando el estacionamiento público medido. El bloque de concejales del PJ-FpV presentó un despacho de minoría en contra de esto. «Creemos que este dictamen va a ser apoyado por toda la oposición y que pondria nuevamente ante una eventual derrota al possismo en el HCD» aseguran.
En el día de ayer, el deliberativo aprobó por unanimidad un proyecto para que el gobierno municipal asista a todos clubes de barrio, sociedades de fomento, centros comunitarios, de jubilados, culturales, bibliotecas, y demás entidades de trabajo social, comunitario y deportivo, debido al brusco aumento de tarifas de servicios públicos vitales para su subsistencia.
El FpV intentó la adhesión del cuerpo, sobre tablas, a la Ley Nacional de Emergencia Ocupacional que tiene media sanción en el Senado. La suegra de Massa respaldó el pedido. El possismo, junto al PRO y a ConVocación por San Isidro salieron al cruce y frenaron el proyecto.