Con la pérdida de 2.4 millones de votos por parte del Partido Popular (PP) en las elecciones autonómicas y municipales de España, el bipartidismo, conformado también por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), sufrió un revés importante al obtener un 15% menos de los votos ganados en los comicios de 2011, cuando sumaron un 65,3%.
En los comicios de este domingo el PP logró 26,69% de los votos (21.598 concejales), el PSOE registró 25,23% (19.822 ediles) y Ciudadanos reportó 3,27% de los sufragios (3.271 concejales), mientras que 43.25% está repartido entre otras agrupaciones políticas.
Aunque el partido liderado por Mariano Rajoy ganó y es reseñado por algunos medios como «primera fuerza política» de España, no logró conquistar a las comunidades más importantes del país, entre ellas, Barcelona y Madrid, además de perder la mayoría absoluta en todas las comunidades autónomas, menos en Ceuta y Melilla.
Una de las debacles más notorias del PP fue en Madrid, donde obtuvo 48 diputados, mientras que el PSOE logró 37 diputados y el partido Podemos obtuvo 27 parlamentarios; no obstante, ninguno logró los 65 escaños necesarios para consolidar la mayoría absoluta.
En las elecciones municipales, que se realizaron en el año 2011, el PP reportó 51,74 % de los votos, logrando la mayoría absoluta en ese entonces, con 72 escaños.
Con el resultado de las elecciones autonómicas y municipales de este en las que se eligieron 2.955 alcaldes y 67.640 concejales, las fuerzas políticas tendrán que realizar alianzas en las diferentes comunidades españolas para gobernar.
España, gobernada por el PP, presidido por Rajoy, se ha visto sacudida por constantes protestas contra los recortes económicos y las desmejoras en la calidad de vida de la población.
Asimismo, miembros de dicha organización política —vinculados con sectores violentos y desestabilizadores de la oposición venezolana— también se han visto implicados en denuncias de corrupción.
AVN
