La inflación es uno de los temas que más preocupa a la población y se presenta como uno de los escollos más fuertes del macrismo. La aceleración de los últimos meses parece no tener techo a pesar de los diágnosticos optimistas que hacen desde la administración nacional. Según el último informe del índice de precios de la ciudad de Buenos Aires (IPCBA) en el mes de febrero hubo una inflación del 4%, y así acumula un 8,3 por ciento en lo que va del año.
El Gobierno nacional utiliza este índice hasta tanto el Indec no reconstruya el IPC GBA que recién estaría en junio, según Jorge Todesca.
Durante febrero los servicios en conjunto promediaron una suba del 5% mensual, mientras que los bienes subieron un 2,9 por ciento. Esto no ocurría hace tres meses, y se dio ante todo por el aumento en las tarifas de electricidad, aunque también incidió en menor medida la suba en las cuotas de medicina prepaga, los alquileres de la vivienda y las remuneraciones del servicio doméstico.
La categoría con mayor suba dentro del índice fue la de vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, que avanzó un 12 por ciento. Los alimentos y bebidas avanzaron un 3,8% con respecto a enero por las subas en frutas (14%) y en lácteos (3,5%). Los precios de la carne moderaron su aumento, pues avanzaron un 1,3 por ciento en febrero.
El equipamiento y mantenimiento del hogar arrojó una suba del 4,5% en febrero, mientras que la salud avanzó un 3,4% intermensual. A contramano, la educación sólo tuvo una suba del 0,4%, y las prendas de vestir y el calzado un 0,5 por ciento.
De esta forma, la trayectoria interanual de los precios al consumidor se aceleró hasta un 32,9%, unos 3,3 puntos porcentuales superior al incremento del mes previo. Más allá de esta suba interanual, se especificó que hay una desaceleración de la inflación núcleo, que fue del 4,5% en enero de 2015 y del 4,1% en enero de este año.
