María Eugenia Vidal homenajeó este jueves a las víctimas del último golpe militar, al encabezar un acto en la Mansión Seré, un centro clandestino de detención utilizado por los represores en el partido bonaerense de Morón.
Del acto homenaje a los torturados y desaparecidos detenidos en la Mansión Seré, también participó el secretario de Derechos Humanos provincial, Santiago Cantón, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, y el director de Derechos Humanos de ese municipio, Francisco Mones Ruiz.
En un edificio hoy demolido funcionó entre 1977 y 1978 un centro clandestino de detención bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea con asistencia de la Policía Bonaerense.
Un 24 de marzo de 1978, a dos años del golpe cívico militar, el futbolista Claudio Tamburrini, Daniel Rusomano, Guillermo Fernández y Carlos García Muñoz lograron evadirse descolgándose desnudos y esposados desde una ventana del primer piso.
Luego de la fuga la mansión fue incendiada por los militares y los prisioneros enviados a distintas unidades penales.
