El presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión en la ciudad de Berlín con el canciller alemán, Olaf Scholz, en la sede del gobierno federal, en el marco de la segunda jornada de su gira por Europa.
El presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión en la ciudad de Berlín con el canciller alemán, Olaf Scholz, en la sede del gobierno federal, en el marco de la segunda jornada de su gira por Europa.
En un vuelo especial de Aerolíneas Argentinas, Fernández y su comitiva llegaron al aeropuerto de Berlín-Brandeburgo Willy Brandt, luego de su paso por España, donde se reunió con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y con el rey Felipe VI de Borbón.
A su arribo al Aeropuerto Internacional de Berlín, el mandatario fue recibido por la directora de protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, Daniela Vogl, y por el embajador de Argentina ante Alemania, Pedro Villagra Delgado.
El jefe de Estado viajó acompañado por el canciller, Santiago Cafiero; la portavoz Presidencial, Gabriela Cerruti; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco.
Durante la conferencia de prensa, el mandatario argentino afirmó: «Condenamos la agresión a Ucrania. Hablamos de las posibilidades que tenemos de llevar energía al mundo desde la Argentina. Hablamos sobre el acuerdo con el FMI y de las tratativas con el Club de París. Renovamos nuestros vínculos«.
Por otro lado, el canciller alemán señaló: «Celebro la condena de Argentina a la invasión a Ucrania. Destaco el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Argentina tiene mucho potencial en materia de energías renovables y podemos cooperar en estos aspectos«.
Así, Fernández agregó que: «El modo en el que repercute en nuestro continente y en África, donde la seguridad alimentaria y la energética se ponen en riesgo». «Este no es un conflicto entre la OTAN y Rusia, ha trascendido esos límites y que está afectando a todo el mundo. El mundo no puede mirar impávido las consecuencias y resultados de esta guerra», concluyó.