Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), el poder adquisitivo de los trabajadores declinó en 11,7 por ciento. La investigación de la Casa de estudios registró que los alimentos básicos reflejaron aumentos por encima del nivel promedio de inflación general.
A la espera de los datos oficiales de Índice de Precios al Consumidor (IPC) y Canasta Básica Total (CBT), el informe de la Undav sostuvo que la inflación sigue su curso galopante y que además de este aceleramiento de precios, hay una asimetría en relación a los valores de los alimentos básicos.
La cuestión es que estas asimetrías se reproducen en la órbita de la distribución del ingreso y que lejos de registrarse una uniformidad en los aumentos de precios, algunos productos de la canasta básica ilustran incrementos muy por encima del promedio general.
Tal es el caso de la harina que registró una variación acumulada en el orden de 164,3%. También los fideos secos (96,4%), la yerba mate (86,6%), la carne picada (73,9%) y el arroz blanco (71,7), entre otros.
Por último y en relación a la devaluación del último año, los precios mayoristas (74,1%) de los productos básicos registraron casi un 20 por ciento más que los minoristas (54,7%).