Elisa Carrió se constituyó en un problema serio para Mauricio Macri. El día de hoy, la referente de la Coalición Cívica sorprendió con una grave denuncia por enriquecimiento ilícito contra Ricardo Lorenzetti y dejó en jaque la relación entre el presidente electo y el titular de la Corte Suprema.
Semanas atrás, Carrió cruzó duramente a Daniel Angelici. El titular de Boca Juniors es una de los principales operadores del presidente en el mundo judicial, situación que le valió una dura declaración de Carrió.
“Me preocupa porque necesitamos una justicia independiente. Angelici está operando para manejar la justicia de Comodoro Py. No vamos a sustituir a Cristobal López por Angelici, esto que lo tenga claro el señor Angelici. Esta lucha continúa”, disparó y aprovechó para hablarle al presidente electo: “le pido a Mauricio Macri que lo retire”.
Sin embargo, el día de hoy, la fundadora del ARI fue más allá y acusó al titular del máximo tribunal y al secretario General de Administración por supuesto enriquecimieno ilícito.
La denuncia quedó radicada en el juzgado federal 2, a cargo del juez Sebastián Ramos y el fiscal a cargo será Gerardo Pollicita. En la acusación, Carrió apunta a un «sospechoso ocultamiento de activos financieros en el exterior del país por parte del presidente de la Corte Suprema».
La documentación presentada por Carrió, según el diario La Nación, proviene de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de la que surgiría la percepción por parte de Lorenzetti de rentas provenientes de un plazo fijo constituido en la filial estadounidense del banco suizo Credit Suisse, rentas que luego fueron incluídas en el proceso legal de blanqueo de capitales.
Por otra parte, Carrió también denunció que Lorenzetti ocupa una propiedad en Puerto Madero que fue adquirida por la inmobiliaria santafesina en la que trabaja su hijo a una empresa extranjera radicada en Delaware, Estados Unidos.
Con esta incendiaria denuncia, Carrió obliga al presidente de la nación a tomar una decisión: o sale al cruce de ‘lilita’ y pone en crisis a Cambiemos; o avala la denuncia y pone en jaque la relación con la Corte Suprema.
