La Defensoría del Pueblo bonaerense elaboró un relevamiento en toda la Provincia que mostró una realidad que afecta a los que menos tienen: en lo que va del año, las harinas subieron casi un 90%, lo que disparó que en la primera mitad del año los precios en las panaderías se incrementen un 53,63%.
“Para los sectores más vulnerables, la harina y sus derivados son productos indispensables para su alimentación, ya que con un bajo costo pueden cubrir las necesidades diarias. Nuestro estudio muestra que estos aumentos son otro duro factor que golpea con fuerza a los que menos tienen”, sostuvo el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino.
El análisis, elaborado por el área de Asuntos Económicos en las 27 ciudades donde el organismo tiene delegaciones, arrojó que en lo que va de 2018 la canasta básica de alimentos subió un 17,39%. Puntualmente, el salto registrado en junio respecto a mayo, del orden del 3,69%, es el de mayor impacto en el año.
En el acumulado anual, además de la harina de trigo común (+88,25%), los productos que más subieron fueron la yerba mate (+81,19%); el postre de chocolate (+79,29%); la lechuga criolla (+66,27%); y la batata (+57,03%).
Al observar los rubros, las panaderías fueron las que más aumentaron (+53,63%), seguidas por las conservas (+31,46%); las frutas y verduras (+24,21%); almacén (+24,15); y carnicería (+12,21%).
Al poner la lupa sobre lo sucedido en junio, el informe también mostró que la zona noroeste de la Provincia es la que menos paga por los productos. En comparación con esta región, la zona centro paga un 10,79% más caro; la zona norte un 5,94% más; la sudoeste un 4,12% más; la Capital, Conurbano y alrededores un 3% más; y la zona sudeste un 2,02% más.
“Estos indicadores, que hablan de grandes subas para los productos que más se necesitan, se suman a los incrementos desproporcionados de las tarifas de los servicios públicos, lo que muestra la grave situación que atraviesan las personas económicamente más vulnerables”, puntualizó Lorenzino.