Lo que empezó como una elección de autoridades en el club deportivo «Villa Ideal» en el partido de Gerli, terminó en un escandaloso fraude con hechos de violencia que terminaron con la intervención de la Prefectura.
Detrás de los actos de vandalismo en el club deportivo, nuevamente aparece la mano del histórico intendente duhaldista devenido ahora en operador del PRO de Avellaneda, Baldomero «Cacho» Álvarez.
Lo que parecía ser una elección de autoridades pareja por la presentación de una lista opositora, terminó de la peor manera: falsificación de documentación, socios truchos y violencia injustificada que finalizó con la intervención de la Prefectura.
Es que ‘Cacho’ Álvarez se mueve en Avellaneda como el armador de Gladys González, aspirante a suceder a Jorge Ferraresi en el municipio de Avellaneda. Sin embargo, el año no arrancó bien para la senadora nacional tras el duro golpe mediático que destapó la empleada del Ministro Triaca al dar a conocer los escándalosos nombramientos y sobresueldos en la intervención a su cargo del sindicato de Empleados Marítimos (SOMU).
Semanas atrás se conoció que ‘Cacho’, además de incorporar al ex diputado randazzista Hernán Doval, acercó al proyecto 2019 de Gladys González al Presidente de la Federación Argentina de Fútbol Infantil (FADI), Leo Pais.
A pesar de los esfuerzos del ex intendente, las mañas siguen siendo las mismas y quedaron al descubierto en la elección de un club social. La violencia y el apriete parecen ser el camino del PRO en Avellaneda.