La organización que dirige Máximo Kirchner volvió a dar la sorpresa. Tras impulsar el proyecto de ley para instaurar el 15 de noviembre como día de la Mentira Nacional, cuestionó la Ley de Emergencia Social a horas de la movilización al Congreso de la Nación.
En un particular comunicado, La Cámpora criticó el proyecto al argumentar «Si sabemos cuáles son las causas del problema, debemos ir contra ellas y no aplicar paliativos». Y continuó, «Se trata de retomar la senda del trabajo y el consumo interno, se trata de focalizar los factores económicos en la economía productiva y no en la fenomenal bicicleta financiera que se ha gestado. Sobre esto ni el proyecto en cuestión ni los representantes de los derechos de los trabajadores parecen acusar recibo».
Asimismo, criticó a los movimientos sociales y a las centrales obreras que respaldan el proyecto que cuenta con media sanción en la Cámara de Senadores. «La negociación a puertas cerradas no reemplaza las responsabilidades de las organizaciones sociales y sindicales en la defensa del salario y el empleo. Ese fue el esquema que se aplicó en la Argentina en la década de 1990, los resultados son innegables y los dirigentes lo saben».
El comunicado se da a horas de una movilización histórica al Congreso de la Nación, que juntará tanto a las organizaciones sociales nucleadas en la CTEP como a las organizaciones gremiales de la CGT y la CTA.
Un nuevo gesto de la Cámpora que no hace más que plasmar su aislacionismo como método de acción política.