La cadena de supermercados Walmart despidió hoy a 55 trabajadores del establecimiento que tiene en la localidad bonaerense de Sarandí y alegó ‘razones comerciales‘ a raíz de las fuertes pérdidas que durante el año pasado llegaron a 27 millones de pesos.
Apenas se conoció la noticia, los empleados salieron a rechazar la medida y el sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda resolvió paralizar la actividad y pedir la rápida intervención del Ministerio de Trabajo provincial. Según voceros de la agrupación “Combativos mercantiles”, una de las corrientes internas del sindicato, los trabajadores decidieron permanecer en las instalaciones del hiper para defender los puestos de trabajo.
Juan Quiroga, gerente de Relaciones Externas de Walmart, confirmó la desvinculación de 55 empleados y aseguró que los trabajadores fueron notificados ‘de forma personal, preservando la seguridad e integridad de todas las personas”.
‘La decisión obedece exclusivamente a razones comerciales. De hecho, en los últimos 10 años, esa tienda nunca obtuvo resultados positivos. Llegando a registrar pérdidas por 27.000.000 de pesos solo en 2016 pese a diversos intentos por mejorar la operación‘, explicó el directivo.
Rechazó que la compañía haya ofrecido ‘convenios de flexibilización‘ laboral y sostuvo que ‘por el contrario, sólo se acordó de forma voluntaria con ocho cajeras la posibilidad de mover mínimamente su horario de ingreso‘.
‘Como compañía somos conscientes de que se trata de una decisión difícil, pero entendemos que posibilitará conservar más fuentes de trabajo‘, indicó.
Voceros del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA) dijeron que el gremio pidió al Ministerio de Trabajo bonaerense dictar una conciliación obligatoria por quince días. El secretario general del gremio, Pedro Orlando Machado, intentar en esas dos semanas negociar con la compañía de capitales estadounidenses para que retroceda con los despidos.
Tras confirmarse los despidos, los empleados se manifestaron en el acceso a la sucursal ubicada en el kilómetro 9 de la autopista Buenos Aires-La Plata, en la localidad bonaerense de Sarandí. Machado se presentó durante la mañana en la sucursal y en una asamblea dijo que ‘el SECLA pelear por cada uno de los puestos de trabajo‘, por lo que pedirá al ministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas que interceda para evitar los despidos.
Los trabajadores venían denunciando que la firma de capitales estadounidenses estaba intentando ‘avanzar con una flexibilización laboral que consistía en el regreso de los horarios rotativos y el congelamiento de salarios hasta mediados de 2018‘, dijeron fuentes sindicales, aunque fue rechazado por la compañía. Yamila Carballo, una de las despedidas que se desempeñaba al piso de ventas desde hace siete años, dijo que le notificaron que se había quedado sin empleo cuando llegó en la mañana de este martes, con ‘un telegrama que no explica el motivo‘ de la decisión.