Lo que se inició como una medida de fuerza de los gremios del transporte se terminó por constituir en un nuevo intento de desestabilización política sobre el cual vuelven a operar Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.
Entre los reclamos figura el impuesto a la ganancia, la inseguridad y la inflación. Sin embargo, de fondo subyace el intento claro y deliberado de debilitar al gobierno nacional de cara a las próximas elecciones. En este sentido, vale destacar que tanto Moyano como Barrionuevo son socios políticos de Sergio Massa y trabajan para el arribo del Frente Renovador a la presidencia de la Nación.
Respecto a la agenda de problemáticas de los trabajadores hay que ser claros y afirmar: este gobierno que encontró un país desbastado puso en agenda nuevamente a los trabajadores y creó 6 millones de puestos de trabajos. En tanto, fue Néstor Kirchner quien abrazó la causa de los trabajadores, y además de institucionalizar la paritaria como mecanismo de recuperación del salario logró, en suma, que el trabajador recupere nada menos que la dignidad.
Años atrás, el debate en la Argentina era el desempleo y en ese marco palabras como pobreza e indigencia tendieron tristemente a naturalizarse. Sin embargo, en la actualidad, el debate que nos quiere proponer un sector del sindicalismo pasa por el impuesto a la ganancia. Ese solo hecho viene a confirmar el avance y las conquistas de los trabajadores.
Este es un año atravesado por el calendario electoral, y en tal sentido hay que ser claros y afirmar que una parte de la dirigencia sindical, con Moyano y Barrionuevo a la cabeza, apuesta a la derrota de este proyecto político que generó los mejores años para los trabajadores. Por tal motivo, este paro se enmarca en una clara acción política tendiente a desgastar a la presidenta de la Nación.
Para finalizar quisiera llamar a la reflexión a los compañeros trabajadores y señalar que, por todas las conquistas que obtuvimos en estos años y por todas las que nos faltan aún, rechacemos esta operación política llevada adelante por dirigentes como Luis Barrionuevo, quienes lejos de defender al laburante durante los ´90, fueron socios de los empresarios en la entrega de los trabajadores.
En fin, quisiera sumarme a las palabras de Estela de Carlotto quien señaló en la plaza días atrás que «cuando vayamos a la urnas, pongamos también a la memoria adentro del sobre». De igual forma, los trabajadores pongamos memoria en el sobre en estas elecciones y recordemos que este es el gobierno que más nos dio como trabajadores y por tal motivo rechacemos el paro convocado por aquellos que quieren volver para atrás y entregar nuevamente a los trabajadores, de igual forma que hicieran durante el gobierno de Carlos Menem.
Por todo lo dicho: Comercio no para, Comercio rechaza la operación política de Moyano y Barrionuevo.