El gobierno porteño oficializó hoy el uso obligatorio de los «tapabocas» para ingresar y permanecer en comercios y oficinas de atención al público y al circular a bordo del transporte de pasajeros para prevenir contagios de coronavirus, y anunció el cobro de multas de entre 10.000 y 80.000 pesos para quienes no cumplan con la medida.
La resolución fue detallada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una conferencia de prensa en la sede del Ejecutivo de Parque Patricios y comenzará a regir desde el miércoles en toda la Capital Federal.
La medida fija «el uso obligatorio de elementos de protección que cubran nariz, boca y mentón para ingresar o permanecer en locales comerciales, en dependencias de atención al público y en medios de transporte público en el ámbito de la Ciudad».
Y recomienda la utilización de este tipo de dispositivos «en cualquier otro ámbito o lugar» diferente a los contemplados en la resolución, por ejemplo, la vía pública.
Por otro lado, la resolución prohíbe «la comercialización, en el ámbito de la Ciudad, de los barbijos N95 a cualquier persona que no acredite ser profesional o personal del servicio de salud y a las personas jurídicas que no tengan por objeto la prestación de ese servicio».
Y contempla que, una vez que entre en vigencia la medida del uso obligatorio de los «tapabocas», a la 0 hora del miércoles, también se hará «efectiva la fiscalización» del cumplimiento de la norma.
En ese marco, regirán también las multas que van desde los $10.000 pesos hasta los $80.000 pesos para las personas que no acaten la norma.
«La medida parte de la comprobación que tenemos que dos de cada tres personas que tiene coronavirus son asintomáticos, con lo que puede haber gente que esté en la calle contagiando sin saberlo, por eso es muy importante el uso de los ‘tapabocas´», remarcó Larreta en la conferencia.
En ese marco, además, el jefe de Gobierno porteño precisó que los trenes, colectivos y subtes retomaron esta mañana las frecuencias habituales de los días hábiles luego de funcionar desde el 20 de marzo, con el inicio de la cuarentena, con un cronograma de feriados.
Al respecto, el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez, precisó que «lo que se está haciendo, en coordinación con el gobierno nacional, es dar lo que se llama ´oferta del día hábil´ para garantizar el distanciamiento social y para que los trabajadores que tengan que realizar una tarea esencial, encuentren en el transporte una alternativa segura para moverse».
En ese marco, dispuso que todos los pasajeros viajen con «tapabocas», vayan sentados respetando la distancia social y en consonancia con las medidas del gobierno nacional en cuando al transporte automotor, se pidió que el ascenso y descenso sea por la puerta posterior de la unidad y no se utillice la primera fila de asientos.
«Se va a controlar que la persona que se suba al colectivo tenga ´tapaboca´, sino no se a a poder subir», remarcó Diego Santilli, vicejefe de Gobierno y ministro de Seguridad y Justicia.
Además, se implementará en unas 500 paradas de colectivos que registran gran afluencia de pasajeros un sistema de «señales y carteles» que indicarán la distancia preventiva entre cada persona y se mostrará el mensaje «mantener distancia al formar la fila» en todos los carteles del sistema predictivo, en los Centros de Trasbordo y en los de la vía pública.