Así lo aseguró uno de los principales empresarios agroindustriales del país, Gustavo Grobocopatel, al cargar contra la política mediática del kirchnerismo.
En un reportaje con la revista Veintitres, el empresario agroindustrial Gustavo Grobocopatel habló de la política mediática del anterior gobierno, al tiempo que se refirió a las nuevas políticas para el campo que viene implementando el presidente Macri.
Lo más destacado fue cuando aseguró que «el periodismo militante a favor del Estado es más peligroso que el terrorismo de Estado». «El hecho de que se le haya puesto tanto miedo a la gente es de gran irresponsabilidad» agregó.
«El periodismo está para criticar, no puede ser militante ni para un lado ni para el otro. Debe ser independiente y criticar y controlar al poder. Que el gobierno tenga el control de los medios es lo peor que le puede pasar a la sociedad» había comenzado asegurando Grobocopatel.
Por otro lado, calificó a las medidas del presidente Macri para su sector como sobreestimadas. «El campo venía del quebranto o sea que parte del beneficio es para compensar el quebranto. Si te mejoraron 10, 8 es para mejorar el quebranto y 2 es para beneficio. El campo sigue pagando una tributación muy alta, pero ahora el productor va a pagar con alegría. Antes pagaban con tristeza porque los maltrataban. Ahora te dicen: ‘Ustedes son bárbaros’, pero hay que seguir pagando» dijo.
«Hasta el 2008 ganamos bien y se reinvirtió para crecer. La gente del campo no es especuladora. Después de la crisis del campo que coincide con una sequía y con la baja de precios internacionales se termina de derrumbar. El año pasado hubo una especie de convergencia múltiple: aumento de costos, baja de precios y rendimientos afectados por la sequía, eso generó quebrantos» estimó el empresario.
Luego sentenció que la pérdida de recaudación por la quita de retenciones «se reemplaza con que desparezcan los subsidios a la clase media y a la clase alta». También habló de precios: «Con controles de cambio los precios subieron como nunca. Tiene que haber mucha oferta y competencia para que dejen de subir».
Tras definirse como un «socialista libertario», el dueño de Los Grobo aseguró que el Estado debe adentrarse en la modernidad, resignificarse para facilitar la vida a la gente.