Difícil comienzo de año para el sector automotriz. Con una caída pronunciada en las ventas de 0KM y un aumento de precios muy fuerte, las terminales manejan un panorama muy complicado. Particularmente la rama más afectada es la de las autopartistas: tras dos años (2013-2015) con una pérdida del 10% de sus puestos de trabajo, este 2016 en el primer trimestre del año ya vivió el cierre de tres fábricas.
Según fuentes gremiales, una de ellas es Punch Automotive, compañía que fabricaba suspensiones, paragolpes, soportes de panel de instrumentos, ejes y que entre sus clientes contaba a la mayoría de las terminales como Ford, General Motors, Mercedes Benz, Peugeot Citroën Argentina, Renault y Volkswagen.
Otra autopartista que cerró sus puertas es Ar Zinc, propiedad de la gigante multinacional Glencore. La empresa comunicó al Ministerio de Trabajo la suscripción de 243 acuerdos de retiros voluntarios (88% del personal) y avisó que ejecutará el plan de cierre ambiental de acuerdo con la legislación argentina vigente. Su cierre significa que se va del país la única empresa que produce zinc electrolítico.
Previo a estos dos cierres ya había hecho lo mismo Paraná Metal. La fábrica ubicada Villa Constitución, Santa Fe propiedad del empresario Cristóbal López, bajó la persiana luego de varios idas y vueltas, y dejó 160 trabajadores en la calle.
«El año es complicado», explicó a el diario El Cronista una fuente del sector para quien, hay una caída de la actividad de la mano de lo que está sucediendo en Brasil y la tremenda capacidad ociosa que está mostrando junto a incentivos industriales como por ejemplo el Plan Inovar y un achicamiento del mercado interno. A esto se le suma que los nuevos proyectos que están dando vueltas no muestran mucha integración nacional. «En esto, esperamos que se replantee de cara a los beneficios que proponen con este proyecto de ley», agregó la fuente.
Hace unos días el Gobierno nacional anunció el envío de un proyecto de ley que tiene como objetivo el incremento de la participación de las autopartes nacionales en los próximos autos 0 Km que se fabriquen en la Argentina y, en esa línea, intentar darle una solución al eslabón que se presenta con mayores dificultades de la cadena automotriz.
