El intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, compartió un almuerzo con la gobernadora María Eugenia Vidal en la quinta «Tour en Brique» de Bella Vista. Allí hablaron del distrito y de la posibilidad de profundizar el trabajo articulado.
Vidal y de la Torre conversaron principalmente sobre la seguridad, aunque también de empleo y obras de infraestructura. En particular de las obras hidráulicas que faltan en San Miguel.
Desde que rompió con Sergio Massa, el sanmiguelino viene mostrándose cada vez más con la gobrnadora, pese a que anticipó que al menos hasta agosto no tomaría ninguna definición política. Recientemente, compartieron una reunión en el Senado para reclamar pro el descongelamiento del fondo del conurbano bonaerense y otras partidas para la provincia.
Recapitulando: apenas consumado el abandono del Frente Renovador, se especuló con que de la Torre engrosaría las filas del urtubeycismo. Es vox populi en el HCD de San Miguel que las gestiones para acercar a la concejala Stella Repetto al bloque de Bossio y el mandatario salteño fueron hechas por el intendente.
Sin embargo, desde el joaquinismo muestran cierto escepticismo acerca de lo que podrá hacer el gobernador peronista Macri friendly.
En relación al PRO, el hecho de haber frecuentado el ambiente del rugby del antiguo partido de General Sarmiento cimentó ese vínculo. Además de la relación con Vidal y Salvai, existe un vínculo muy fluído con Emilio Monzó, que guarda un enfrentamiento latente con la gobernadora por el control del armado macrista en suelo bonaerense.
De esta manera, fuentes del joaquinismo aseguraron a ABC en Línea que el intendente, aprovechando el impasse en su definición política, mide los pasos de Vidal y de Monzó para calcular sus acercamientos.