Mucho para celebrar en el gobierno nacional. De los nervios a la euforia en la Casa Rosada, y es que lo que se inició como una multitudinaria movilización de la CGT terminó en un papelón que no hizo más que licuar la mayor protesta contra la gestión de Mauricio Macri.
Los medios terminaron hablando de los abucheos que sufrió el triunvirato de la CGT tras postegar nuevamente el anuncio del paro nacional. La falta de conducción y liderazgo en el peronismo terminaron nuevamente salvando la ropa de un gobierno golpeado por la agenda pública.
De esta manera, desde el ministerio de trabajo que conduce Jorge Triaca se sienten con mayor fuerza para convocar a una nueva mesa diálogo tras lo que consideran un traspié de la CGT.
Vale recordar que, a poco antes del inicio del acto central que puso fin a la marcha, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, había cuestionado a los sindicatos por «mezclar la agenda de trabajo con la política electoral».
