El periodista Luis Novaresio era entrevistado por su colega Mauro Viale, el mediodía del domingo por la pantalla de América, en un clima de cordialidad. El conductor de Debo Decir explicaba que según su opinión «el gobierno (de Mauricio Macri) está haciendo kirchnerismo» porque «está dogmatizando la cosa. Es Venezuela o nosotros…». En ese momento, desde el otro extremo del estudio, el ex jefe de Gabinete durante el kirchnerismo, Aníbal Fernández, interrumpió: «¿Podemos debatirlo esto?».
Luego de que Viale accediera, Fernández cargó su propia silla hasta el lugar del estudio donde estaba Novaresio. «Él estaba hablando de que Cristina es corrupta y yo creo que no», comenzó, antes de afirmar que las causas por las que se la acusa a la ex mandataria «son estúpidas». En cambio, Fernández consideró que «todos piensan que el presidente argentino es un corrupto», y esgrimió en su defensa la salida del procurador del Tesoro Carlos Balbín, además de acusar al ministro coordinador Mario Quintana por la compra de dólar futuro «y cuando cruzó del lado del mostrador le puso el precio», mientras que «a Cristina por el dólar futuro la mandan a juicio».
En ese punto, Novaresio le marcó que «el kirchnerismo cree que el delito del oponente extingue el propio», y le reprochó a Fernández que demonice a la familia Macri ahora, luego de que Socma y Franco Macri fuera «un socio privilegiado de su gobierno». Además, le marcó la contradicción de «golpearse en el pecho que se dan por la transparencia judicial», siendo que «el partido del señor (Fernández) lo salvó dos veces a Oyarbide en el Consejo de la Magistratura». «Chicos, bajen el tono porque tenemos memoria», remató el conductor.
«Esas causas van a ir al tacho de basura porque son vergonzosas», sostuvo Aníbal, a lo que Novaresio respondió que «el gobierno está contento porque Aníbal dice lo que está diciendo y va a utilizar como parte del spot porque tienen serios problemas para mostrar resultados económicos».
En ese momento, Fernández interrumpió: «A los viejos que los votaron les cagaron los remedios, a los docentes les cagaron las paritarias, a los pibes les cagaron las computadoras». La respuesta de Novaresio no se hizo esperar: «¿Le puedo decir algo con cariño? Todos tenemos memoria