En el congreso del Frente Renovador que se realizó en Parque Norte, los dirigentes que responden a Sergio Massa habilitaron al ex intendente de Tigre a que negocie con el kirchnerismo un frente opositor para derrotar a Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de octubre. Así se desprendió del documento que se leyó luego de que tomaran el micrófono 26 dirigentes y antes de que cerrara el acto el ex jefe de Gabinete.
Al cierre del congreso partidario, en un discurso de media hora, Massa dejó en claro su cuestionamiento a la política de Macri, su decisión de «lidera o empujar» una amplia coalición opositora y en ningún momento citó a sus socios de Alternativa Federal.
Entre otros puntos, el documento criticó a la administración de Mauricio Macri e instó a Massa a «realizar los acuerdos necesarios y oportunos» para derrotar a Cambiemos en las elecciones.
«El Gobierno es incapaz de ver el dolor y el sufrimiento que está causando, y estamos frente a un gobierno irresponsable, que está hipotecando el futuro de todos los argentinos con una deuda impagable que ya supera los USD 187 mil millones, un gobierno terco y soberbio, que a pesar de las señales, de la contundencia de los datos, del clima social, no es capaz de reconocer sus errores ni hace autocrítica. Lo peor de todo es que nos sigue diciendo que no hay otro camino«, destacó en su discurso Massa.
El líder del Frente Renovador agregó que «este es un Gobierno mezquino que lucra con la polarización y con la división de la sociedad, que apuesta a la grieta como estrategia política y electoral. Nadie puede dividir a una sociedad para ganar una elección y después gobernar para todos«.
«El Gobierno fracasó porque el salario en dólares está en el punto más bajo en diez años, fracasó porque en 2018 la inflación fue casi del 50%, la más alta de los últimos 27 años, y ustedes saben que en la Argentina las víctimas más graves de la inflación son los trabajadores, los jubilados o los que no tienen trabajo«, destacó Massa.
En esa línea, el ex jefe de Gabinete sostuvo que «yo estoy para liderar si me toca liderar, pero también estoy para empujar el carro desde donde sea porque tenemos la responsabilidad de reconstruir nuestra patria. Nuestra decisión es transformar a esa mayoría de argentinos que quieren un nuevo gobierno en una mayoría política para construir ese cambio de gobierno, tenemos que transformar ese enojo en votos de esperanza, el sufrimiento en participación de la gente, el miedo y la desesperanza en la construcción de una mayoría arrolladora que le ponga final a estos cuatro de años de fracaso de Macri».
«La mayoría actual política no es suficiente y hay que generar una nueva, grande, ganadora, hay que ampliar esta coalición opositora y poner en marcha la esperanza de millones de argentinos. Comparto con Cecilia (Moreau, una de las oradoras) que Argentina necesita una coalición amplia, diversa, generosa, que ponga definitivamente las ideas y el programa de gobierno», destacó.
Por último, afirmó que «desde 2015 vengo buscando un acuerdo económico y social institucionalizado, y por supuesto, les pedimos a todos aquellos que quieren construir cada uno desde su lugar este nuevo gobierno y esta nueva mayoría que no caigamos en la trampa del debate de nombres, le tenemos que mostrar a los argentinos un programa de gobierno».
Cerca del mediodía comenzaron a llegar los primeros convencionales, y los oradores empezaron a hablar después de las 14.
En la previa, la única certeza parecía ser que Massa buscaba apuntalar su candidatura a presidente. Ahora, tras la habilitación del congreso para que Massa negocie con otros sectores de la oposición, la cuestión pasa por si se mantiene como opción de la «tercera vía» junto a Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto o si atiende el llamado de unidad que impulsa el denominado Frente Patriótico del que son parte Unidad Ciudadana, parte del PJ, Victoria Donda, Pino Solanas, entre otros.
La encrucijada a la que se enfrenta el ex intendente de Tigre es el lugar que podría ocupar en caso de cerrar con el kirchnerismo. Todo indica que solo queda espacio para participar de una PASO contra el dúo Fernández-Fernández, ya que el candidato a gobernador bonaerense será Axel Kicillof y ser primer candidato a diputado nacional no lo seduce.
Además, Alberto Fernández ya echó por tierra los rumores sobre un alejamiento de Cristina Kirchner del binomio presidencial para que, eventualmente, lo ocupe Massa: «No hay ninguna posibilidad. La fórmula sabíamos que era inmodificable».
Aunque el ex jefe de Gabinete se encargó de ratificar el llamado a la unidad: «Siempre hemos tenido abiertas las puertas para el espacio de Sergio Massa, teniendo en cuenta que hay muchos dirigentes que participan de una idea de frente amplio opositor. Yo en todo este tiempo he hablado con Sergio y lo he inducido a pensar la posibilidad de estar juntos. Pero la decisión está en Sergio. Nuestra vocación es pública y notoria, nunca la ocultamos. No es una decisión que esté en nosotros, solo en la potestad de Sergio».
La otra posibilidad, un acuerdo con Cambiemos, está casi descartada. En la mesa chica del Frente Renovador no ven con buenos ojos que María Eugenia Vidal cuelgue su boleta de la que lleve a Massa como candidato a presidente, además de la boleta de Mauricio Macri.
En el massismo hay una división sobre los pasos a seguir. Por un lado están los que quierenmantenerse en la tercera vía porque cruzar de vereda «sería destruir todo lo hecho desde el 2013», y por otro aquellos que empujan al tigrense a que juegue una interna dentro de un frente electoral del que también forme parte Unidad Ciudadana.
Lo cierto es que la decisión final la tiene el propio Massa y deberá hacer más temprano que tarde. En el kirchnerismo dejaron de esperarlo y avanzan a toda velocidad en la estructuración de la fuerza detrás de la fórmula Fernández-Fernández y en Alternativa Federal confían en que el tigrense se quedará en el espacio y competirá en la interna.
Fuente: infobae.