El Gobierno presentó ayer su propuesta para renegociar US$ 66.238 millones de deuda emitida bajo legislación extranjera, en la que prevé un período de gracia de tres años sin ningún tipo de pagos, con una quita reducida sobre el capital y un recorte del 62% en los intereses, que suman un monto total de US$ 41.500 millones.
La propuesta será presentada formalmente hoy ante la comisión de valores de los Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés) en la que se darán los detalles técnicos de este canje.
«Tal vez sea la oportunidad para construir un país mejor», dijo Fernández, luego de que Guzmán anunciara los detalles de la propuesta.
Los detalles del plan
La propuesta busca reestructurar 21 títulos emitidos bajo legislación extranjera por US$ 66.238 millones, algo más de US$ 1.000 millones menos que los US$ 68.843 millones anunciados inicialmente.
Detalles del plan que propone Argentina: tres años de gracia y quita de intereses del 62%
Conlleva una mayor reducción de intereses que de capital. La reducción de capital sería de US$ 3.600 millones, equivalente a una quita del 5,4% sobre el stock adeudado y una reducción en los intereses de US$ 37.900 que implica una reducción del 62%.
Por otra parte, el Gobierno argentino ya solicitó a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su siglas en inglés) autorización para emitir bonos por un monto total de hasta US$ 50.500 millones, en el marco del proceso de reestructuración en el que prevé un canje de títulos viejos por nuevos a los tenedores que acepten la propuesta.
La nota enviada por el Palacio de Hacienda a la SEC solicita autorización para la emisión de nuevos títulos por US$ 20.000 millones, que se suman a otros pedido formulado varias semanas atrás por otros US$ 30.500 millones, con lo que la suma total asciende a US$ 50.500 millones.
Además, Guzmán le solicitó formalmente al Club de París posponer por un año el pago de US$ 2.100 millones que vencen en mayo próximo y planteó la posibilidad de encarar una renegociación del acuerdo alcanzado con ese foro de países en 2014.
Argentina mantiene además un diálogo con el FMI para renegociar una deuda de US$ 44.000 millones que mantiene con ese organismo multilateral de crédito, al tiempo que prorrogó para el año próximo, sin fecha, el pago de unos US$ 8.000 millones de títulos de deuda en dólares, pero emitidos bajo legislación local.
Guzmán explicó que esta propuesta se alcanzó luego de hablar con el Fondo Monetario Internacional, al cual Argentina le debe US$ 44.000 millones, y que de ese diálogo «se encontraron similitudes» sobre la capacidad de la Argentina para hacer frente a esa deuda.
«Argentina hoy no puede pagar nada. No solo hoy, sino que durante ciertos años no podrá pagar nada y con el Fondo hemos coincidido en que tiene que haber una fuerte reducción» de la carga de la deuda para que el país pueda crecer, dijo el funcionario.
Guzmán explicó que mantuvo conversaciones con los acreedores «y en ellas aún no hemos llegado a un entendimiento entre Argentina y los bonistas sobre qué es sostenible».
«Insisto, lo que Argentina propone es un marco económico sostenible, algo que también el FMI considera», destacó el funcionario, quien también explicó que en este tipo de negociaciones «lo que dicen los acreedores externos de Argentina es que tiene que haber más ajuste fiscal, más rápido y en mayor cantidad».
Sin embargo, «la realidad es que eso (el mayor ajuste fiscal) destruiría el futuro de millones de argentinos. Hay un límite al que se puede ir y ese límite es la oferta que se presentará», subrayó.
Guzmán advirtió que «esta oferta tiene una fecha de cierre, va a haber aproximadamente 20 días después de su lanzamiento formal».
«Es un periodo suficiente para que nuestro acreedores puedan tomar decisiones, y es un período en el cual va ha haber gente jugando muy fuerte», advirtió.
«Acá hay muchos intereses en juego y las voces de nuestros acreedores, que quieren que Argentina pague más van a estar resonando, y es necesario que estemos unidos como sociedad por esta oferta», dijo el ministro.