Fue una de las dos buenas noticias que recibió la petrolera nacional en las últimas horas. La otra es que un juzgado estadounidense aceptó un acuerdo que la compañía estableció para reducir drásticamente el monto que debe pagar por daño ambiental producido en las cercanías de Nueva York.
La compañía estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) suscribió ayer un acuerdo comercial con la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) de Chile, para dar un paso histórico: retomar la exportación del fluido desde el yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, hacia el país vecino.
Fue una de las dos buenas noticias que recibió la petrolera nacional en las últimas horas. La otra es que un juzgado estadounidense aceptó un acuerdo que la compañía estableció para reducir drásticamente el monto que debe pagar por daño ambiental producido en las cercanías de Nueva York.
El convenio con ENAP redundará en la venta de unos 41.000 barriles de petróleo por día, a lo largo de 45 días, en lo que marcará la primera exportación a Chile del oro negro desde 2006. De esa manera volverá a ponerse en actividad el sistema Oleoducto Trasandino (Otasa), por el que circula el petróleo hacia Chile, después de 17 años.
El oleoducto de 427 kilómetros de extensión comenzó a finales del año pasado con las pruebas necesarias para su rehabilitación, para garantizar el despacho de petróleo a Chile y a otros mercados del Pacífico.
“Este acuerdo comercial es un paso más hacia el objetivo de poner en marcha el oleoducto trasandino, y, como ENAP, nos permitirá también realizar pruebas tempranas de importación de crudo desde Argentina; por el lado logístico y operacional, nos entregará información esencial para tomar definiciones futuras”, explicó el general de ENAP, Julio Friedmann.
En tanto, la decisión del juez Craig Goldblatt, titular del Tribunal de Quiebras del estado norteamericano de Delaware, significa que YPF deberá pagar 287,5 millones de dólares por la contaminación producida hace dos décadas en el río Passaic por la empresa Maxus, que había sido adquirida por la petrolera. Es mucho dinero, pero representa una ínfima fracción de lo que reclamaba originalmente la demanda: 14.000 millones de la moneda estadounidense.
Maxus había cumplido con los pagos, pero en junio de 2016 se declaró en quiebra. Es “un cierre justo y razonable” del litigio, dijo Pablo González, director de YPF.
