Tras haberse cumplido el 24° aniversario del MERCOSUR, la casa Patria Grande organizo una charla con representantes de Argentina y Brasil para celebrar y hacer un balance sobre la trayectoria, los desafíos y la recuperación política del organismo.
Un día como ayer, 26 de Marzo, hace 24 años, en Asunción se estaba firmando un tratado que daría origen al Mercado Común del Sur, o como lo conocemos comunmente, Mercosur. Para conmemorar y balancear este nuevo aniversario en la Casa Patria Grande, dependiente de la secretaria general de la presidencia, además de una multitud, se encontraban presentes el Dr. Florisvaldo Fier Rosinha, Alto representante General del MERCOSUR, el Embajador Carlos Bianco, Coordinador Nacional de Argentina en el Grupo Mercado Común, Mariana Vázquez, coordinadora de la Unidad de Apoyo a la Participación Social del Mercosur, y Pablo Vilas, Director Ejecutivo de Casa Patria Grande «Presidente Néstor Kichner.»
Durante la jornada, los especialistas hablaron de la trayectoria histórica del organismo, el cambio en el proyecto político del tipo de integración no sólo económica, sino social, productiva y civil, además de la integración de la región con el resto de las regiones globales, y de los desafíos a largo plazo.
El recupero político del Mercosur, como señaló Vilas, fue el eje que atravesó las temáticas de cara a las dificultades presentadas hasta el momento, como frente a desafíos futuros.
En su intervención, el Dr. Rosinha destacó las políticas de Néstor Kirchner y Lula Da Silva en el tipo de integración, que desafiaron y dejaron obsoleto al anterior modelo neolibreal, poniendo en juego una nueva manera de interpretar y accionar en la región. También sostuvo que un desafio a tener en cuenta es discutir con un caracter distintivo los niveles de supranacionalidad, donde a veces las crisis locales de cada país frenan o no dan una respuesta satisfactoria a problemas económicos y políticos.
El Embajador Carlos Bianco, por su parte dejó en claro que ante la nueva división internacional del trabajo, hace falta fortalecer la integración regional y el modelo de desarrollo alternativo, especialmente en un contexto donde las tres fabricas regionales que son los sectores más productivos del globo (Estados Unidos, Europa Central, y China) pretenden tener al resto de los países como reservorio de materia prima, energía y alimento.
Si quieren que nos transformemos en Europa, cuyo PBI per cápita es de más de 30 mil dólares anuales y cuyos niveles de vida son superiores, déjennos industrializarnos tranquilos, no queremos ser sus graneros ni reservorios, queremos soberanía productiva.
Frente a las críticas por la falta de flexibilidad que presenta el Mercosur, frente a otros modelos institucionales y políticos como la Alianza del Pacífico (que integran Chile, Colombia y Perú), el miembro del órgano ejecutivo del Mercosur y Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, disparó «Si quieren que nos transformemos en Europa, cuyo PBI per cápita es de más de 30 mil dólares anuales y cuyos niveles de vida son superiores, déjennos industrializarnos tranquilos, no queremos ser sus graneros ni reservorios, queremos soberanía productiva.»
«El rol del mercosur en un contexto de cada vez mayor apertura a estas tres fábricas globales nos encuentra frente a la disputa entre esos dos modelos. Nosotros debemos trabajar en cómo hacemos para evitar el rol de productor de materias primas que nos quieren imponer y en cuál es el mejor camino para agregarle valor a esa bendición que son los recursos naturales para garantizar la inclusión social». Bianco, concluyó que el Mercosur es el proceso de integración más exitoso del continente y llamó a «continuar profundizando el modelo de integración social, civil, político, económico, energético y productivo.»
Mariana Vázquez, por su parte, reafirmó esta intervención sosteniendo que no es menor que se haya «institucionalizado la decisión política de este tipo de integración regional, con una institución tan democrática y plural como un parlamento», pero que como todo proceso, conlleva etapas, y por eso mismo «hay que buscar mayor visibilidad, para ganar mayor legitimidad social, que genere mayor demanda».