Mañana viernes 8 de mayo, la propuesta de canje de una deuda por 66.500 millones de dólares emitida bajo ley extranjera deberá ser rechazada o aceptada por los bonistas privados.
La iniciativa argentina sumó en las últimas semanas el apoyo de gobernadores, intendentes, empresarios, académicos, economistas y organismos internacionales, mientras que los principales grupos de acreedores mantienen una posición negativa.
Si bien el Gobierno se reserva el derecho de «posponer o suspender» el plazo de definición según está indicado en el prospecto enviado a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés), el ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló que «la oferta cierra el 8 de mayo.
La propuesta argentina incluye un período de gracia de tres años, una reducción del 5,5% en el capital de los bonos y una quita del 62% de los pagos de intereses.
Asimismo, el presidente Alberto Fernández ratificó el plazo del viernes y espera que «el mundo entienda» el proceso de reestructuración de deuda que lleva adelante el gobierno argentino. «La fecha es el 8 y esperamos que el mundo entienda, nosotros no especulamos con nada, ni siquiera con la situación económica, confiamos en reponernos y poder cumplir en el futuro», indicó el mandatario para Radio Con Vos.
La propuesta argentina incluye un período de gracia de tres años, una reducción del 5,5% en el capital de los bonos y una quita del 62% de los pagos de intereses. Además, deja a los acreedores con un cupón de bonos promedio de 2,3%, en comparación con su promedio actual de 7%.
El ministro Martín Guzmán dijo que algunos bonistas ya ingresaron al canje y que sigue negociando con el resto. Lo hizo en el marco del seminario «Argentina: entre el Covid-19 y la crisis de deuda soberana”, organizado por el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Columbia. Guzmán aseguró además que el cierre llegará pronto, sin dar señales de una posible extensión, en línea con lo declarado por el presidente de la Nación.
“No ha sido fácil la negociación. Estamos enfatizando el principio de flexibilidad. Algunos aceptaron y con otros estamos tratando de llegar a un acuerdo”, dijo el ministro para luego aclarar que están abiertos a escuchar propuestas por parte de los acreedores pero sean realistas y sustentables. Por último, remarcó que hay “múltiples combinaciones” para hacer y que el Gobierno eligió la oferta que mejor se adecuaba a los deseos de los bonistas y a la capacidad de pago del país, pero “puede haber otras”. “Si escuchamos una oferta que nos satisface, la tomaremos en cuenta”, enfatizó.
Los apoyos a la propuesta argentina
El Gobierno nacional recibió un gran espaldarazo por parte de casi todos los gobernadores. Salvo porque Alberto Rodríguez Sáa se abstuvo de firmar la solicitada de apoyo a la oferta oficial para la reestructuración.
Así, los 23 mandatarios dieron su explícito apoyo a través de la difusión de un documento, menos el gobernador de San Luis quien sostiene que no hay que reconocer la deuda externa.
También se destacó un documento firmado por más de 300 economistas y referentes sociales argentinos, a los que se sumaron pronunciamientos de empresarios locales y cámaras sectoriales como la UIA, Adeba, Abappra y Argencon, la entidad que nuclea a las firmas relacionadas con la economía del conocimiento.
Entre los economistas internacionales que salieron a explicitar su apoyo a la propuesta argentina la semana pasada está Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia. Sachs, que al igual que el premio Nobel Joseph Stiglitz impulsa soluciones a la crisis de deuda de los países, como la creación de un sistema ad hoc internacional, dijo que «la oferta es realista».
Sachs señaló en medios internacionales que la propuesta argentina «incluso podría evitar un recorte en los valores nominales al refinanciar la mayoría o la totalidad de la deuda de Argentina a bajas tasas de interés con valores nominales intactos».
El proceso de reestructuración de deuda que lleva adelante la Argentina tuvo hoy un importante respaldo en el plano internacional, a través de un artículo encabezado por dos premios Nobel. «Reestructurar la deuda privada de Argentina es esencial», fue el título en la prestigiosa publicación neoyorquina Project Syndicate. Además de llevar la firma de Joseph Stiglitz, Edmund Phelps y Carmen Reinhart, la nota fue suscripta por economistas de las universidades más prestigiosas del mundo, como Jeffrey Sachs (Columbia); Thomas Piketty (School for Advanced Studies in the Social Sciences); Dani Rodrik (Harvard Kennedy School); Kenneth Rogoff (ex economista jefe del FMI, de Harvard); Brad Setser (Council on Foreign Relations); Ricardo French Davis (Universidad de Chile); Jean-Paul Fitoussi (Sciences Po).
También el grupo Jubileo y Naciones Unidas alzaron su voz y solicitaron específicamente dejar de pagar deudas de países emergentes temporalmente, hasta que finalice la pandemia de coronavirus.
Asimismo, apoyaron la realización de reestructuraciones de deuda sustentables con una fórmula como la que propone la Argentina en la actualidad, en un informe elaborado por la Unctad y respaldado por el secretario general de la ONU, António Guterres.
Por otro lado, el pasado lunes el presidente Alberto Fernández mantuvo una comunicación con el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte, en la cual analizaron la situación de la pandemia de COVID-19 y el proceso renegociación de la deuda. “Italia confía, espera y apoya a la Argentina en su reestructuración de la deuda”, destacó su par italiano.
En sintonía con el apoyo explicito de la canciller alemana, Angela Merkel quien además dijo considerar a Argentina «un líder que emerge con una posición de liderazgo» en América Latina.