Pocas horas después de presentar oficialmente la iniciativa, Alberto Fernández defendió este jueves su proyecto de reforma judicial y, si bien negó que con la iniciativa busque modificar el número de integrantes de la Corte Suprema, afirmó que, actualmente, el máximo tribunal «está funcionando mal».
«Toda mi vida he dicho que el problema de la Corte no está en el número, que con cinco miembros la Corte puede funcionar. Pero sí digo que así está funcionando mal. Las dos cosas digo. Con cualquiera que usted habla le dice que la Corte está virtualmente paralizada», aseguró.
En declaraciones a radio Con Vos, el mandatario también aprovechó para enviarle un mensaje a Juntos por el Cambio, que ya adelantó que se opondrá a la iniciativa que tratará el Congreso.
«Todo lo que voy a hacer va a ir al Congreso. Digo todo esto porque hay una gran falacia. Cuando me hablan de que estas cosas hay que consensuarlas antes de que vayan al Congreso, lo que me están proponiendo es que repartamos los jueces. Y yo no pienso repartir jueces con nadie, quiero nombrar jueces dignos, no quiero hacer repartija de jueces a ver cuántos te tocan a vos y cuantos a mi», advirtió.
Fernández negó también que quiera imponerla iniciativa y afirmó que la oposición «puede plantear sus pareceres y sus correcciones» en el Congreso, cuando se discuta el proyecto.
«¿Por qué caemos en esos debates, si lo que estamos tratando es que la Justicia funcione de otro modo?. Todo lo demás está por verse. Hay 11 personas desde Enrique Bacigalupo, un hombre muy respetado académicamente, ¿ustedes piensan que alguien les puede decir lo que tiene que decir en este consejo?», insistió el presidente.
Y en sus críticas al funcionamiento del máximo tribunal, ejemplificó: «¿Ustedes saben que el 80% de las sentencias que dictan son rechazos que se ponen con una plancha que dice que por no ser sentencia definitiva no lo tratan, y saben que además, para poner esa plancha, el trámite demanda entre un año y medio o dos? Eso funciona mal».
En otro mensaje a la oposición, el presidente lanzó que «los que más se inquietan con los cambios son los que quieren que siga todo igual, y eso es lo que más me indigna».