El ministro de Energía Juan José Aranguren salió hoy a responderle duramente al periodista Guillermo «Willy» Kohan, quien opinó que el funcionario había sobreactuado al multar por 354 millones de pesos a una empresa petrolera.
Se trata de Pan American Energy, en la que participa la familia Bulgheroni. La sanción fue porque el año pasado dejó de abastecer al mercado con gas en garrafas. La compañía sostiene que no está forzada a hacerlo.
«Cuesta creer que quien fuera víctima de las arbitrariedades de Guillermo Moreno ahora transite por el Estado con modales tan impiadosos», sostuvo Kohan, periodista de Radio Mitre, en una columna publicada en el diario El Cronista.
Y hoy el ministro Aranguren le respondió en el mismo matutino.
«Me achaca modales impiadosos, dice que le cuesta creer que los aplique quien fuera víctima de arbitrariedades de otro funcionarios en el pasado, se sorprende ante una supuesta fuerte multa por un reclamo que los ‘privados’ dicen no estar obligados a cumplir, asegura que me corren por izquierda y que sobreactúo contra sectores empresarios», enumeró el funcionario.
Y siguió: «Le pregunto, señor Kohan: ¿Cuál es el modal impiadoso que apliqué? ¿Permitir que un subsecretario del ministerio cumpla con su deber? ¿Haber sido personalmente víctima de arbitrariedades le impide a mi equipo hacer lo que es correcto? Que los ‘privados’ digan (asumo que habrá sido el damnificado quien lo afirma) que no están obligados a cumplir algo, ¿ya es razón suficiente para que no lo hagan? ¿A qué ya llama usted sobreactuar? ¿El cumplir con los procedimientos administrativos vigentes? ¿Quién me corre por izquierda? ¿Habrá algún otro que intente hacerlo por derecha?».
Además, Aranguren justificó su accionar diciendo que «en el sector privado me acostumbré a aplicar un principio: el de privilegiar lo correcto por sobre lo conveniente. Ahora, en el sector público desde diciembre de 2015, intento hacer lo mismo. No cambié».
El ministro aseguró que sigue «defendiendo los intereses que me corresponden defender, cumpliendo las obligaciones que la función me requiere».
Finalmente, Aranguren arremetió contra Kohan: «Lamento que usted no lo sepa valorar, pero más lamento no haber tenido la oportunidad de hacerle escuchar la otra campana, principio que creía básico de aquel que quiere informar e informarse de manera ecuánime».