Frente a las dificultades que viene experimentando el macrismo a pocos meses de asumir el Ejecutivo nacional, por ajuste de cuadros tarifarios, una economía que entró en una etapa recesiva y el alza de los índices de desempleo, el Gobierno planea impulsar fuertemente la obra pública para reactivar la economía.
Según consigna el portal Infobae, el presidente pidió a sus funcionarios “saturar de obra pública” la provincia de Buenos Aires, principalmente el conurbano bonaerense, en aquellos distritos en donde el peronismo impuso a sus jefes comunales.
La idea, según afirman, es “romper todo el conurbano” durante los primeros meses de 2017, previos a la campaña electoral de las elecciones legislativas y poner a trabajar alrededor de 100.000 operarios en obras públicas.
Este plan de inversiones se sumaría a las obras de infraestructura por $20.000 millones que el gobierno de María Eugenia Vidal apunta a tener en pleno funcionamiento también al inicio de la campaña legislativa, y que según fuentes de la gobernación acarrearán otros 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos.