El interventor del Partido Justicialista, Luis Barrionuevo, no le cierra las puertas a nadie. Luego de que asegurara que está dispuesto a recibir a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el sindicalista le hizo un guiño a Emilio Monzó.
Es que el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, y una de las espadas políticas más importantes de Mauricio Macri, anunció este lunes que no renovará su banca el próximo año, en un claro mensaje de alejamiento de Cambiemos.
«Han trabajado como una pata peronista para Cambiemos, pero no encajan. No creo que se vayan como embajadores, creo que van a venir al peronismo», analizó en diálogo con Alejandro Fantino en América, al hablar también sobre el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
«Si ellos no se equivocan de domicilio, los vamos a albergar en Matheu para que trabajen para esta reencarnación», añadió el gremialista gastronómico.
«Me tengo fe para convencer a los millones de peronistas y argentinos. En este país habría que terminar con estos hechos de nepotismo y corrupción que hubo. Ahora llevamos más de dos años de Cambiemos y todo lo que se prometió no se cumplió absolutamente nada», completó Barrionuevo.
Tal como publicó LaTecla.Info, la decisión de Monzó sorprendió a todos. Según trascendió, el titular de la Cámara baja habría comunicado tal decisión al propio Presidente y a Marcos Peña, el todopoderoso Jefe de Gabinete de Macri.
En los pasillos del Congreso era vox pópuli que Monzó no estaba cómodo en la tarea asignada, ya que su idea era tener influencia en el armado político y territorial, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
Monzó, armador del PRO desde la época en que se incorporó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sentía que no era convocado a las grandes decisiones en la «mesa chica» y, además, la gobernadora Vidal no le habría dado el lugar que reclamaba.
Por otra parte, Monzó hizo públicas sus críticas a los timbreos que lleva adelante el macrismo periódicamente (habló de jugar al ring raje) y, como elemento adicional, tuvo roces con quienes sostenían a la capitalina Carmen Polledo como candidata a presidir el bloque PRO en Diputados, mientras que él pugnaba por Nicolás Massot. Ganó la pulseada, pero dejó sus huellas.
El destino de Monzó, según se comenta, estaría lejos del país. Le estarían buscando una embajada de las importantes.
