La ministra de Educación, Soledad Acuña, fue escrachada durante su visita a la escuela 24 del DE 13, en Mataderos. Allí fue recibida por docentes que le mostraron los guardapolvos con el nombre de los trabajadores de la educación fallecidos por coronavirus. Los y las docentes le dijeron que es “la responsable de la muerte de 25 compañeros y compañeras”.
“Ustedes se van en autos de lujo y nosotras nos exponemos todos los días”, le reclamó otra docente. Los docentes gritaron desesperados: “Arriesgan la salud de los y las compañeras. No hay vacunas patra dodentes. Tiene cara de piedra no es capaz de dar respuestas”.
Algo similar sucedió días atrás cuando el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se presentó en el Centro de Vacunación instalado en la sede de Boedo del Club Atlético San Lorenzo y un grupo de personas se acercó para nombrar uno por uno a los trabajadores muertos por coronavirus.
En la ciudad, hasta el viernes rige la modalidad de clases presenciales para el nivel inicial, primario y los dos primeros años del secundario, pese a que el DNU vigente establece la virtualidad en los distritos que se encuentren en la categoría de «alarma epidemiológica» como el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), según consignó Minuto Uno.
En sus declaraciones de ayer, la ministra porteña incluso agregó que se está evaluando «si podemos recuperar la presencialidad en la secundaria» desde el lunes próximo, cuando regirá a nivel nacional un nuevo esquema de restricciones ante la pandemia, al vencerse el próximo viernes el DNU actualmente vigente.