La oficina de Camilo parece no descansar nunca. Al momento en el que nos recibe se encuentran en ella varios compañeros que entran y salen constantemente. Se nota que allí la actividad es permanente y que los períodos de descanso son muy escuetos.
El teléfono suena constantemente y Camilo atiende a todos. Incluso, luego de nuestra llegada a la oficina, procuró que estuviésemos cómodos mientras terminaba un llamado.
Este clima de abundante actividad, a su vez es ameno. Se nota en las caras de quienes lo rodean que, a pesar del cansancio evidente, hay satisfacción por el trabajo. Un ambiente en el que se respira política. Se destacan en la oficina distintas imágenes de Néstor y Cristina Kirchner y de la Virgen de Guadalupe. “La Patria es el otro” dice un cartel pegado en la pared.
Camilo atiende el último llamado antes de la entrevista en el que se le escucha hablar de lo que significa el kirchnerismo, luego saluda amablemente y cuelga el teléfono y comenzamos.
ABC en Línea (ABC): ¿Qué es el kirchnerismo?
Camilo Vaca Narvaja (CVN): Kirchnerismo es una identidad política que fuimos forjando en el devenir de éstos 12 años. Kirchnerismo es el proyecto político que volvió a enamorar a una generación, no en términos solamente etarios sino de época. Es una identidad que nos hizo enamorarnos nuevamente, o en algunos casos por primera vez, de la política. Volvimos a entender que la política es la herramienta de transformación social.
«La revalorización de la política fue una apuesta que hizo Néstor y que continuó Cristina gracias a las profundas convicciones de que esa era la única forma de salir del infierno en el que nos habían dejado las políticas neoliberales»
La revalorización de la política fue una apuesta que hizo Néstor y que continuó Cristina gracias a las profundas convicciones de que esa era la única forma de salir del infierno en el que nos habían dejado las políticas neoliberales. Los resultados nos demuestran justamente eso, la política orientada hacia la devolución y defensa de los derechos del pueblo es la que permite no sólo salir del infierno, sino también atravesar cualquier tormenta. En eso, el empoderamiento del pueblo fue central, generando una identidad política en la que lo fundamental es entendernos como parte de la historia y no a un costado de ella. Somos parte de la historia que debe continuar en pos de la transformación social que asegure la felicidad de los 40 millones de argentinos. No es ni más ni menos que eso.
ABC: Hablaste en plural de que nos volvimos a enamorar de la política. ¿Empezaste tu actividad política durante el kirchnerismo?
CVN: Desde muy chico inicié mi actividad política. En mi casa se respiraba política, desde pequeño me interesé en ello. Mis primeros acercamientos a la política fueron a partir de la militancia social. Sin embargo, el 2001 fue un momento significativo donde la coyuntura nos pesaba día a día. Esa época marcó mucho mi formación porque lidiábamos de sol a sol con la crisis en cada uno de los territorios en los que estábamos. Tengo en la memoria muy presente esa época.
ABC: ¿Qué es lo que más te marcó de esa época?
CVN: Muchas cosas. Pero centralmente me tocó vivir muy de cerca lo que se conoció como la masacre de Floresta. A Adrián lo conocía de la cancha. Tanto él como Cristian y Maxi eran fanáticos de All Boys. El viejo de Adrián tenía la inmobiliaria ahí cerquita a la vuelta de MAVAS sobre Gaona. No me olvido más el día que fui a abrazarlo para solidarizarme con él y me dijo “lo que es la historia, pensar que este hijo de puta se jactaba ser chofer de Videla”. El hombre que impunemente se había llevado la vida de tres jóvenes, se mostraba orgulloso de ser el chofer de Videla, quien también para esa época estaba libre. Recuerdo de reclamar justicia por ellos y que la Comisaría 43 respondía con balas de goma y gases lacrimógenos. Fue necesaria la llegada de Néstor Kirchner al gobierno para que tanto Videla como Velaztiqui, el asesino de Maxi, Cristian y Adrián, fuesen sentenciados a cadena perpetua.
ABC: Volviendo a la pregunta anterior, ¿cómo fue tu acercamiento al kirchnerismo?
CVN: El 25 de mayo de 2003 fue una bisagra para mí, cuando escuché hablar a ese hombre que aseguró “no vengo a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. Además, ese discurso contenía también parte de la identidad política de quien tomaba las riendas de un país que estaba absolutamente desesperanzado sobre su futuro. En ese discurso Néstor se reafirma como presidente militante y dice “Vengo de una generación diezmada”. Ahí me di cuenta de que la persona que estaba sentada ese día en el Congreso de la Nación estaba siendo sincero y nunca había dejado de intentar mejorar la vida del pueblo, en su rol de intendente, luego como gobernador y finalmente como presidente. No pudieron derribar sus fuertes convicciones de que las cosas se podían cambiar.
La recuperación de la Ex ESMA, el “no” al ALCA, sumados a una serie de políticas sociales que empezaban a reactivar el trabajo y el consumo me hicieron introducirme de lleno y comprometerme con el kirchnerismo, abrazando las causas de Derechos Humanos y el rechazo a la injerencia de los Estados Unidos en los asuntos del país y la región.
«El kirchnerismo me sigue enamorando porque es en definitiva la única fuerza política, con voluntad real, capaz de transformar la realidad de los sectores más humildes»
Diez años después, el kirchnerismo me sigue enamorando porque es en definitiva la única fuerza política, con voluntad real, capaz de transformar la realidad de los sectores más humildes. La única fuerza política que trabaja en todos los ámbitos en pos de la soberanía Argentina. Es la reedición de las tres banderas históricas del peronismo, en la reactualización permanente del peronismo, e incorporó la integración latinoamericana.
ABC: Hablas de integración regional y actualmente te desempeñás en la dirección de enlace con el Parlasur. ¿Cuál es tu lectura política de la etapa actual del continente?
CVN: América Latina es un faro en materia de Derechos Humanos; desarrollo productivo con inclusión social; soberanía e integración. Mientras que actualmente vivimos en un mundo en crisis en el que se han puesto a las sociedades como rehenes de las variables de ajuste de los caprichos de los sistemas financieros y que paradójicamente, mientras que en los años 90 éramos ejemplo de lo que no había que hacer en el mundo, hoy somos ejemplo en materia de recuperación del Estado y desendeudamiento. En este sentido, vemos cómo espacios políticos tales como Syriza y Podemos visualizan a la Argentina como un modelo a seguir.
ABC: Nombraste el caso de Podemos. Recientemente recibiste junto a Julián Domínguez a Íñigo Errejón, uno de los máximos referentes de ese partido. ¿Qué impresión te dejó?
CVN: Hemos mantenido un excelente diálogo. Intercambiamos agendas políticas, y se ha mostrado muy entusiasta y conocedor de la situación latinoamericana. Con Julián nos quedó una excelente impresión del diálogo abierto con PODEMOS, establecimos un vínculo directo en el que seguro estaremos coordinando una agenda en común para trabajar los problemas que afectan tanto a España como Argentina. Vemos en Podemos voluntad de poder para gobernar en función de las amplias mayorías postergadas y no de las corporaciones, como fue el espíritu tanto de Néstor en 2003 como actualmente de Cristina.
ABC: Tuviste oportunidad de conocer al Papa Francisco. ¿Cuál fue la impresión que te llevaste?
CVN: Francisco es un estadista. Tiene una impresionante claridad conceptual acerca de los desafíos por los que atraviesa el mundo. Para definirlo, tomo la reflexión de un amigo como es Eduardo Valdés (Embajador argentino en el Vaticano), quien me contó que la palabra pontífice significa “constructor de puentes” y me pareció una definición más que acertada en relación al trabajo que está llevando a cabo el Papa. Francisco es un auténtico constructor de puentes para el diálogo entre Israel y Palestina, entre Corea del Sur y Corea del Norte, entre Cuba y Estados Unidos. Un Papa que construye puentes donde antes había muros es un Papa que trabaja por la paz y la justicia social.
«Un Papa que construye puentes donde antes había muros es un Papa que trabaja por la paz y la justicia social»
Francisco tuvo un importante rol acompañando a Cristina en la disputa contra los fondos buitres. En este sentido, el Papa siempre ha sido tajante en rechazar la primacía del capital financiero por sobre la del ser humano.
ABC: A dos meses de la presentación de listas, ¿Cuál es el candidato que más te seduce?
CVN: En primer lugar, el candidato es el proyecto. Y esto no es ni una entelequia ni está vacío de contenido. Es, en definitiva, decir mucho más de lo que dicen los candidatos de la oposición. Porque cuando hablamos de proyecto no sólo hablamos de lo que hemos avanzado en los últimos doce años, sino que también queremos mejorar todo aquello que falta siempre teniendo como principales premisas la justicia social, la independencia económica, la soberanía política y la integración regional. El kirchnerismo es un proyecto político con una línea bien definida, por lo que decir que el candidato es el proyecto es hablar de formas de gestión y ejecución de políticas tanto hacia adentro del país como hacia afuera. Por eso decimos que el candidato es el proyecto, porque de esa manera la población tiene la seguridad de que no sólo mantendremos lo conseguido sino que iremos por lo que aún falta. Como dijo Cristina, no hay favoritismos porque no estamos en una monarquía.
Más que de nombres, prefiero hablar de los desafíos del proyecto político, que es en definitiva lo que le termina mejorando la vida a los argentinos. Porque el kirchnerismo nos ha enseñado que la prioridad es trabajar en favor de todos los argentinos. Teniendo en cuenta esto, confío en que vamos a ganar en primera vuelta, acompañados por una estadista que quedará en la historia como la presidenta que devolvió a los argentinos la política como herramienta de transformación.
ABC: Sin embargo, es de público conocimiento que formas parte del equipo de campaña de Julián Domínguez.
CVN: Sí, eso es cierto y tal como vos decís, es de público conocimiento. Dentro del Frente para la Victoria hay un conjunto de cuadros técnicos y compañeros muy bien preparados para asumir la gestión y que son precandidatos a gobernador en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, considero que Julián es la persona más capacitada para avanzar en los desafíos y tareas pendientes en la provincia.
Julián tuvo una excelente gestión como intendente de Chacabuco y una formidable labor como Ministro de Agricultura y en la Cámara de Diputados de la Nación. Es un hombre de la política que tiene muchísima vocación para trabajar por los bonaerenses. No sólo reúne las condiciones técnicas necesarias para afrontar la enorme responsabilidad de gestionar la provincia de Buenos Aires sino que también reúne las condiciones políticas para desempeñarse con éxito.
«Julián representa no sólo un conjunto de capacidades de gestión y políticas sino que también ha sido siempre un defensor y ejecutor de las mejores políticas llevadas a cabo por el kirchnerismo»
Buenos Aires es una de las provincias que tiene la dicha de contar con muchos buenos precandidatos a gobernador, pero Julián representa no sólo un conjunto de capacidades de gestión y políticas sino que también ha sido siempre un defensor y ejecutor de las mejores políticas llevadas a cabo por el kirchnerismo.
ABC: ¿Cómo te ves el 11 de diciembre?
CVN: Como todos los días, trabajando por un proyecto político que, como mencioné anteriormente, transformó la realidad del pueblo Argentino.
El kirchnerismo no solo es presente, sino también y sobre todo, es futuro. Porque todavía tenemos que seguir avanzando en el camino del desarrollo productivo con inclusión social. Somos conscientes de que no se puede retroceder, por eso es que estoy seguro que el Frente Para la Victoria será revalidado masivamente en las próximas elecciones.