El ministerio de Energía confirmó que el aumento de gas llegará en las próximas semanas y se sumará así a las suba en la tarifa de luz que su cartera dispuso en el mes febrero.
El ministro Juan José Aranguren respondió ayer varias veces la misma pregunta sobre los ajustes en el gas con una respuesta de molde: «En las próximas semanas», resumió. Lo hizo en el contexto del encuentro de empresarios organizado por Amcham, la cámara de comercio americana en el país, con motivo de la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Los aumentos de luz superaron el 500% para el 80% de los clientes. Su impacto se notará en las facturas de éste y el próximo mes. Según Aranguren, en el caso del gas, el impacto de los aumentos, en términos comparativos, debería ser menor debido a que el gobierno de Cristina Kirchner aplicó aumentos en marzo de 2014.
Al igual que en el caso de la electricidad, el Gobierno aplicará una tarifa social para un grupo específico de usuarios. Según el Ministerio de Energía, hasta el momento reciben ese beneficio 2,76 millones de clientes, es decir, más de 11 millones de personas (si se toma en consideración una familia promedio de cuatro integrantes).
Las nuevas facturas serán bimestrales, con un talón de pago mensual. Esa pequeña modificación, que tiene como principal objetivo disminuir el impacto relativo de los aumentos en las erogaciones que harán los usuarios, obligó a las empresas que prestan el servicio a implementar múltiples cambios en su forma de trabajo.
Aunque no se descartan modificaciones de último momento, desde hace tiempo están definidos los grandes números del aumento. Los consumidores residenciales pagarán en promedio unos $ 70 por millón de BTU (la unidad de medida) por el gas mayorista (que en el lenguaje petrolero se denomina «boca de pozo»), 120% por encima del precio actual. En dólares, pasará de poco más de US$ 2 a US$ 4,70.
El impacto de ese aumento en la factura puede variar notablemente según el consumo del usuario. Los números finos recién se verán cuando el Enargas publique los nuevos cuadros tarifarios, una condición necesaria para poner en marcha los aumentos.
En algunos casos los aumentos superarán el 300%, pero en otros rondarán el 40%. Algunos especulan incluso con que las boletas más altas podrían bajar. También habrá premios para quienes ahorren, como ocurrió en el caso eléctrico.